Fuentes políticas vascas informaron a Servimedia de que en los últimos meses Segi está gastando miles de euros en una campaña de intimidación que pretende hacer visible la posición de la izquierda "abertzale" en cuestiones como la negociación con el Gobierno o la situación de los presos etarras.

En este sentido, las fuentes consultadas aseguraron que la firma de Segi ha adquirido gran protagonismo después de verano frente a otras que venía utilizando el entorno de Batasuna para plantear sus reivindicaciones.

A este respecto, el logotipo del grupo juvenil afín a ETA ha aparecido en las últimas semanas en carteles en los que se reclamaba la libertad del preso etarra José Ignacio de Juana Chaos; se demandaba la excarcelación de otros reclusos de la banda; o se atacada al PSOE por el estado de la negociación con la organización terrorista.

Este crecimiento protagonismo de Segi se ha visto reflejado también en la creciente participación de este colectivo en manifestaciones del País Vasco, como la que se celebrará el próximo 2 de diciembre en contra de la siniestralidad laboral.

En este contexto, el Tribunal Supremo analizará mañana si revoca una sentencia de la Audiencia Nacional de 2005, en la que este tribunal entendió que Segi no podía considerarse terrorista, a pesar de que complementa a ETA y es responsable de la violencia callejera.

Si el Supremo anulara esta sentencia, un total de 24 miembros de este grupo juvenil podría ver quintuplicadas las penas que se les impusieron el pasado año, que rondaban los dos años y medios de prisión.