A raíz del éxito de la colaboración de la institución cinematográfica y Down Sevilla el pasado año, cuando el evento tuvo lugar en la capital andaluza, la Academia ha querido repetir la experiencia y ampliarla en la edición de 2024.

Este año la ceremonia contará además con la participación de 26 personas del Programa Incorpora de la Fundación “la Caixa”, una iniciativa que promueve la integración sociolaboral de personas en riesgo de exclusión.

VALLADOLID BAJO “EL SINDROME G”

Desde hace semanas, Valladolid respira cine bajo el efecto del ‘síndrome G’ (de Goya). La ciudad castellanoleonesa ha extendido una alfombra roja y ha instalado un ‘photocall’ para los amantes del séptimo arte. Réplicas gigantes de los galardones salpican diferentes localizaciones de la ciudad y algunos edificios emblemáticos se han iluminado con motivo de la celebración de la gran fiesta del cine español.

A lo largo de estos días, el público puede asistir a exposiciones urbanas, pases de películas candidatas o encuentros con los nominados. La inclusión está muy presente en todas las actividades, pues cuentan con una zona habilitada para personas con movilidad reducida.

Los vallisoletanos son ávidos consumidores de cine. De hecho, cada año tiene lugar en su ciudad ‘el festival de los festivales’, la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci). Pero ésta es “una ocasión única y especial”, asegura Toñi de Down Valladolid en una entrevista a Servimedia.

Esta vez “la gala de los premios más importantes del cine de nuestro país se celebra aquí”. “La Academia del Cine se puso en contacto con nosotros y le mostramos nuestra absoluta disponibilidad”, explica a la vez que resalta que la Fundación “la Caixa”, con la que la entidad colabora "en distintas acciones de voluntariado", es uno de los patrocinadores. Así que “estamos encantados”.

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LOS OTROS PROTAGONISTAS DE ‘LOS GOYA’

Este sábado todo se transformará en Valladolid. El recinto ferial se convertirá en un escenario de cine y seis jóvenes con síndrome de Down formarán parte, por una noche, de la organización de la gala. La única condición que nos puso la Academia es que los voluntarios “fueran mayores de edad y tuvieran cierta autonomía”.

Se presentaron 19 candidatos al ‘casting’. Todos ellos con síndrome de Down y todos perfectamente válidos. Tras hacer un sorteo salieron elegidos los seis integrantes del equipo: Virginia, Pablo, Carlos, Víctor, Irene y Lucía. La directora de la asociación reconoce que “alguno ha tardado hasta una semana en asimilar la noticia”. Pero tienen muy claro que “se trata de trabajar esa noche” y que “no vamos allí a pasearnos por la alfombra roja”.

Los jóvenes con síndrome de Down emulan el cartel de nominaciones | Foto de Down Valladolid

Lucía es una de ellas, tiene 18 años y estudia para ser administrativa. Afirma que alguno de sus compañeros sí está nervioso, pero ella no. “Estoy muy ilusionada”, declara a Servimedia. A lo largo de estos días en la sede de la asociación ensayan las labores de protocolo que deberán desempeñar, siempre acompañados por dos personas de apoyo. “Nos enseñan el autocontrol, a estar callados cuando veamos a algún famoso”, relata la joven. “Lo primero es trabajar y trabajar; y eso de hacernos fotos ya se verá”.

La joven junto a sus cinco compañeros se encargarán de dar asistencia a las personas invitadas a su llegada a la estación y en los hoteles y recibirlos en los coches de la organización en coordinación con el equipo de dirección de la gala.

Otros miembros del grupo estarán en la sala lanzadera, explica Toñi, “acompañando a los invitados a la gala” que esperan a que les llamen para posar en el ‘photocall’. “En ese espacio será fundamental la labor de las dos personas de apoyo de la asociación” porque hay que reconocer quién es quién. De hecho, Lucía ha estado aprendiendo los nombres de algunos actores revelación, menos conocidos, o directores noveles.

Son los deberes para casa que, tras cada ensayo, estos jóvenes han tenido que hacer. Además de recordar que “no debo abrazar o fotografiarme con ningún actor que me guste”, confiesa Irene a Servimedia, una segoviana con síndrome de Down de 24 años que forma parte de este ejército de voluntarios.

“Me siento feliz y alegre” porque no imaginaba que me podía tocar a mí en el sorteo. Irene estudia en la UNED para ser ayudante de Gestión y Servicios Comunes. Vive en el pueblo segoviano de Cuéllar y allí "todos me conocen y me dan la enhorabuena cuando salgo a la calle”. Su madre, Chus, subraya que tiene “más nervios ella” que su hija.

Irene, joven con síndrome de Down, junto a un busto de Goya | Foto cedida por la familia

Desde Down Valladolid alaban la implicación de los familiares y acompañantes de estos jóvenes que en todo momento “han estado pendientes de "cuidar cada detalle", de mantener el ‘dress code’ que marca la Academia. “No pueden ir con lentejuelas como a una fiesta”, señala Toñi, “tienen que vestir con traje y camisa negros”. Irene incluso ha ido a la modista para “estar impecable” en la gran noche de los Goya. Una velada en la que no descarta, después de cumplir con su cometido, hacerse una foto con uno de sus actores favoritos, Miguel Ángel Silvestre.

Este sábado los otros protagonistas de la fiesta del cine español deberán hacer un auténtico esfuerzo de contención por “ser profesionales” y “no dejarse llevar por la emoción”. Han trabajado duro para ello. Lo que no podrán disimular, atestigua la directora de Dow Valladolid, es “el sentimiento de responsabilidad” y “agradecimiento" a la Academia por haber contado con Down Valladolid. “Es el mejor escaparate para dar visibilidad a la discapacidad y demostrar que ellos son capaces de todo”.