Desde el pasado mes de enero los ciudadanos malagueños sufrían restricciones nocturnas desde las 12 de la noche hasta las seis de la madrugada. Sin embargo, la ausencia de precipitaciones y el escaso nivel de reservas de los pantanos ha obligado al Ayuntamiento a ampliar a diez horas, en princiio, el horario de cortes, que desde mañana comenzarán a las ocho de la tarde.

Sólo la realización de tres obras urgentes permitirá a los malagueños que dentro de cuarenta días no quede agua suficiente para garantizar el suministro domiciliario, según ha expresado la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento malagueño.

La primera de esas obras es la conexión del puerto con la red de abastecimiento de la capital, para que barcos cisterna puedan descargar agua para la ciudad. Confederación Hidroráfica ya ha comenzado las obras, pero aún la Junta de Andalucía no ha contratado los buques cisterna.

La segunda de las obras es la conexión de los pozos de la pedanía rondeña de Serrato con la red de abastecimiento capitalina, trabajos que comenzarán mañana después que ayer los vecinos de la zona permitiera a la Confederación Hidrográfica del Sur la explotación del acuífero.

La tercera y última obra es la conexión del pantano de El Limonero con los depósitos municipales, con el objetivo de pode mezclar el agua salada del embalse del Guadalhorce con agua dulce, y poder así aportar más agua potable a la red de abastecimiento de la ciudad.

A pesar de que las obras parecen que podrían finalizar en el plazo previsto, la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga, Ana Rico, ha mostrado su temor por un retraso, que sería fatal, en los trabajos, ya que a su juicio "las obras no son matemáticas, y pueden sufrir retrasos y paralizaciones".

Es por ello por lo que los tres partidos políicos con representación en el Ayuntamiento de Málaga han instado al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía a la urgente contratación de los buques cisterna para garantizar al menos una de las tres actuaciones en beneficio del suministro.

A pesar de que la alcaldesa Celia Villalobos solicitó del Gobierno autonómico la contratación de los barcos, la Consejería de Obras Públicas aún no se ha pronunciado al respecto, una situación que ha encrespado los ánimos de los responsables municipales malagueñs que no entienden "la pasividad en un momento tan difícil".