Los responsables de la FAT, miembro de a Federación Internacional de Amigos de la Tierra (FIAT), justificaron sus premios en "la destacada labor desempeñada por estos medios de comunicación", con implantación nacional, "en la defensa del medio ambiente".

Otros premios otorgados por la FAT en su presente edición recayeron en Fernando González Bernaldez, catedrático de ecología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), y en Francisco Bermejo, profesor de Química de la Universidad de Santigao de Compostela.

Asimismo, la federación recooció los trabajos realizados en las administraciones públicas por la responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid y concejala del Partido Popular, Esperanza Aguirre, y al eurodiputado de Izquierda Unida, Alonso Puerta, miembro de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo.

El jurado encargado de conceder los premios decidió establecer una mención especial a la plataforma ASOC (Antartic and Southern Ocean Coalition), de la que forman parte la mayoría de las asociaciones ecologista interesadas en la conservación de la Antártida.

Según la Federación de Amigos de la Tierra, la ASOC "jugó un papel decisivo en la consecución del acuerdo firmado el pasado mes de abril en Madrid, para proteger el continente blanco" durante 50 años de la explotación mineral.

PREMIOS NEGATIVOS

Por su parte, la FAT pretende destacar con sus "Premios Negativos" las actividades de aquellas personas o insituciones que han obstaculizado, con su actitud o posiciones políticas, la defensa ecológica delplaneta que pretenden hacer otros colectivos.

Esos "premios de castigo" de 1991 fueron asignados, entre otros, al Consejo de Ministros de la CE, "por su incapacidad para sacar adelante la 'Directiva de Habitats', destacando especialmente la negativa actitud del miembro español".

Igualmente, resultaron destacados con estos "galardones" los presidentes de EE.UU. e Irak, George Bush y Sadam Hussein, respectivamente, a los que acusa de coparticipar en "la mayor catástrofe ambiental de los últimos año",por la quema de pozos de petroleo en el Golfo Pérsico, y la Diputación General de Aragón, cuyo "visto bueno" al proyecto "Jaca 98" "supondrá el golpe de gracia al Pirineo".