Al menos en una de las misivas, Roldán asegura que el ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera le dio desde diciembre de 1991 hasta su cese en el cargo 10 millones de pesetas mensuales procedentes de los fondos reservados en concepto de "indemnización".

El secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, aseguró a Servimedia que "el ministro (Asunción) noactuó correctamente" y que probablemente destruyó las cartas cuando Roldán aún no había huido.

Agregó que si Asunción recibió las cartas después de que Roldán huyera de la justicia española, "se podría hablar incluso de ocultación de pruebas". "Lo más importante es saber si Asunción recibió la carta de Roldán ante de que éste se había fugado o después".

Por su parte, el responsable de prensa de la Asociación Nacional de Policía Uniformada (ANPU), Roberto Martínez, dijo a Servimedia que este 'affare' es "muy grave", "porque el último destinatario de la carta era el presidente del Gobierno".

"El hecho de que otra persona la destruya o no se la dé a conocer, incluso podría ser una conducta delictiva", agregó Martínez.

Ambas organizaciones coincidieron también en señalar que un ministro es un intermediario del presidente del Gobierno, pero desconocen hasta dónde puede llegar su competencia y potestad para realizar una acción de este tipo.