Cortizo solicitóademás la creación de un comisión especial "para abordar diversos aspectos relacionados con la política forestal de la Xunta y en concreto en relación a los incendios y la actuación al respecto de la consejería en los últimos seis años".

Cortizo manifestó que el problema de los incendios "tenemos que abordarlo entre todos con seriedad y sin utilizarlo de manera partidista, como venía haciendo el Partido Popular cuando llovía". En opinión del portavoz parlamentario de los socialistas gallegos, el problma no se resolverá mientras "no se reconozca la realidad, que es muy distinta a lo que se dice en la propaganda oficial".

El diputado autonómico anunció además que pedirá cuentas a la Consejería de Agricultura sobre la rentabilidad de los 30.000 millones de pesetas invertidos en la lucha contra incendios "para ver si son eficaces, porque no podemos invertir esta cantidad para estar a expensas de que si hay quince días de sol empiece a arder Galicia por los cuatro costados".

A pesar de que remite l número y la importancia de los incendios forestales, durante el fin de semana se han declarado en Galicia decenas de pequeños focos de fuego, que en todo momento estuvieron controlados por los efectivos de lucha contra incendios de la Xunta de Galicia.

La intencionalidad de los incendios es algo que ya nadie pone en duda. Partidos, sindicatos, Administración y ciudadanos coinciden en el carácter intencionado del fuego, pero todos dicen ignorar las motivaciones de los pirómanos. Las empresas maderera y las propias brigadas de extinción estuvieron estos últimos días en el punto de mira de ecologistas y población en general.

Tras las dos detenciones realizadas el último fin de semana son ya cincuenta y cuatro las personas apresadas en Galicia por provocar incendios durante el presente verano, aunque nada ha transcendido sobre el móvil.

Los incendios más importantes se registraron en la provincia de La Coruña, donde la acción del fuego afectó a varias zonas de arbolado en el municipio de Narónen el monte de Chamorro en Ferrol. La situación más peligrosa se produjo sin embargo en las imnediaciones de la capital herculina, donde las llamas de un fuego que afectaba a monte bajo se aproximaron hasta apenas cien metros de la refinería de Repsol en La Coruña. La rápida actuación de los servicios antiincendios de la propia refinería evitó que la situación tomase dimensiones de auténtico peligro.