"Creo que esta ley no ha incluido la posibilidad de contar con madres de alquiler para tener un hijo porque ya de por sí ha generado mucha polémica. En cualquier caso, no es una ley cerrada porque los conocimientos avanzan mucho más rápido que las normas y estoy seguro de que en un futuro próximo se tendrá que revisar y será el momento de plantear ésta y otras alternativas", explicó el doctor Matorras a Servimedia.

En su opinión, esta nueva ley era "muy necesaria" porque la anterior presentaba puntos que no estaban claros y había cortapisas legales con poco sentido práctico.

"Antes se establecía un límite confuso en relación con la fecundación de los ovocitos. La norma decía que sólo se podía fecundar tres ovocitos, algo que era claramente insuficiente y además imposible de predecir. No se podía asegurar a los pacientes esa posibilidad. Por todo esto, la nueva ley clarifica y amplia los derechos de las parejas que sufren esterilidad", indicó Matorras.