El pasado año la asociación denunció a trece pueblos que incumplieron la normativa sobre el maltrato a animales en las fiestas patronales. Sin embargo, la Generalitat, según explicó la secretaria de la sociedad, Ana Majol, "no les impuso ninguna sanción", ya que no hubo pruebas del maltrato.

Una de las tradiciones que la Sociedad Protectora vigilará con más celo es la de los toros "embolados" que se celebran en algunas localidades y consiste en atar en las astas de los toros bolas de trapo a las que se prende fuego.

Sin embargo, según reconoció Majol, la gran cantidad de fiestas y de pueblos y los pocos medios de que dispone la Protectora dificultan la vigilancia durante los festejos.

La legislación permite la celebración de toros "embolados", pero prohibe maltratos o que se les cause heridas a los animales. Las multas por esta causa pueden ser de hasta 10 milllones de pesetas.