El militar, de 26 años y de nacionalidad peruana, recibirá a título póstumo la Medalla al Mérito Militar con distintivo amarillo, a la que se hacen acreedores todos aquéllos que mueren en acto de servicio. Su viuda recibirán una indemnización y una pensión vitalicia.

Los restos mortales del soldado llegaron pasadas las nueve de esta noche a la Base Aérea de Torrejón, en donde fueron recibidos por miembros de su familia, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, junto con toda la cúpula militar, y también por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Las autoridades presentes dieron también su acogida a los cuatro soldados heridos, que llevaban los brazos vendados y señales de quemaduras en la cara como consecuencia de las heridas que se produjeron cuando intentaron rescatar a Jorge Arnaldo Hernando tras el atentado.

El atentado se produjo cuando el convoy de los militares españoles se encontraba en la zona de Bakua, en el marco de la "operación Tortuga", en la que el contingente español tiene la misión mantener la seguridad en los alrededores de Farah, al oeste de Afganistán, para que sea posible la expansión de las fuerzas de la OTAN por el sur país.

En el atentado también sufrieron heridas leves, por quemaduras en brazos y piernas, el cabo primero José A. Murías Pillado, el cabo Rubén Sánchez López y los soldados Carlos Iván Macías Morán y Javier Rubio Bellot, que intentaron rescatar a su compañero del vehículo incendiado.