Medio ambiente

Sólo un 15,5% de la costa mundial está libre de la presión humana

MADRID
SERVIMEDIA

Apenas un 15,5% de las áreas costeras de todo el mundo permanecen intactas, lo que expone la necesidad de una rehabilitación y conservación urgente a escala planetaria.

Ésta es la conclusión de un estudio internacional dirigido por la Universidad de Queensland (Australia) y publicado en la revista ‘Conservation Biology’. El trabajo aborda el impacto de las presiones humanas en las regiones costeras para identificar las que ya están muy degradadas y las que continúan intactas.

Brooke Williams, de la Facultad de Ciencias Ambientales y de la Tierra de la Universidad de Queensland, apunta que este hallazgo ofrece información valiosa sobre los impactos generalizados de la humanidad en los ecosistemas costeros de la Tierra.

“Las regiones costeras contienen altos niveles de biodiversidad y millones de personas dependen de ellas para obtener servicios ecosistémicos como alimentos y protección contra tormentas”, apunta Williams, que agrega: “Debemos actuar con rapidez y decisión si esperamos conservar las regiones costeras que permanecen intactas, y restaurar las que están muy degradadas, especialmente si vamos a mitigar los efectos del cambio climático”.

“La velocidad a la que estas regiones se están degradando plantea amenazas masivas no sólo para las especies y los hábitats costeros, sino también para la salud, la seguridad y la seguridad económica de innumerables personas que viven o dependen de las regiones costeras de todo el mundo”, subraya.

Los investigadores descubrieron que Canadá aporta la mayor parte de ese 15,5% de áreas costeras intactas desde 2013. “Otras grandes extensiones se encuentran en Rusia, Groenlandia, Chile, Australia y Estados Unidos”, recalca Williams, que añade: "Las regiones costeras que contienen pastos marinos, sabanas y arrecifes de coral tenían los niveles más altos de presión humana en comparación con otros ecosistemas costeros".

Amelia Wenger, también de la Universidad de Queensland, señala que el enfoque de investigación colaborativa, que implicó observar dos conjuntos de datos -uno que se centró en los impactos humanos en la tierra y otro que observó los impactos humanos desde una perspectiva marina-, ofreció una visión clara sobre cuáles deberían ser los siguientes pasos.

“Si bien ya sabíamos lo importante que es proteger la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas en estas regiones costeras, poder ver claramente lo rápido y lejos que se ha extendido esta degradación es realmente revelador”, sentencia Wenger, que concluye: “Instamos a gobiernos y custodios de estos entornos a que conserven de manera proactiva las valiosas regiones costeras intactas restantes de las que son responsables, mientras restauran las que están degradadas”.

(SERVIMEDIA)
13 Feb 2022
MGR/gja