Vivienda

Solo el 9% de los españoles ha mejorado el aislamiento térmico de su vivienda frente al 14% de europeos

- Durante los últimos seis meses

MADRID
SERVIMEDIA

Solo un 9% de los españoles ha mejorado el aislamiento de su vivienda en los últimos seis meses para reducir el consumo energético, frente al 14% de media en Europa, con lo que España sufre un diferencial negativo de cinco puntos porcentuales.

Esta es una de las conclusiones de un estudio elaborado por la Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes, que recoge estas cifras y explica que el valor del aislamiento no se limita al terreno económico o medioambiental. En su opinión, su ausencia acarrea una serie de consecuencias que, aunque menos visibles a primera vista, afectan al confort y la salud de los usuarios, así como a la durabilidad de los edificios.

Dado que muchas de las consecuencias de la ineficiencia siguen pasando desapercibidas, expertos de la empresa Sto Ibérica han identificado los principales costes invisibles de vivir en una vivienda ineficiente energéticamente. El primer aspecto es la pérdida de hasta el 30% de la energía, de acuerdo con las estimaciones de la Asociación Española de Fabricantes de Lanas Minerales.

En la práctica, esto significa que aunque la calefacción o el aire acondicionado funcionen correctamente, gran parte del calor en invierno o del frescor en verano se escapa al exterior sin aprovecharse. El resultado es un consumo energético mucho más elevado del necesario y un impacto ambiental mayor.

En línea con lo anterior, en una vivienda de 90 metros cuadrados, la falta de un aislamiento adecuado puede generar un gasto extra superior a 500 euros, lo que equivaldría a más de 15.000 euros en un periodo de 30 años.

Asimismo, el informe señala el riesgo de caer en pobreza energética. Casi el 58% de los edificios se construyeron sin ninguna normativa de eficiencia energética, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Una carencia que tiene resultados directos: el Informe sobre el Estado de la Unión de la Energía 2024 indica que hasta un 20,8% de los hogares españoles no pudieron mantener su vivienda a una temperatura adecuada durante el invierno pasado, el doble del promedio europeo (10,6%).

En estas condiciones, las familias se ven obligadas a destinar una proporción creciente de sus ingresos al consumo energético, reduciendo su margen para otros gastos esenciales y aumentando el riesgo de vulnerabilidad económica en los hogares con menos recursos.

Otras desventajas de no contar con un edificio eficiente energéticamente hablando son, según Sto Ibérica, la pérdida de valor del inmueble en el mercado; merma en la calidad de vida por acumulación de humedad o moho, y un impacto negativo en la conservación del edificio.

(SERVIMEDIA)
05 Oct 2025
DMM/mjg/pai