LOS SUCESOS PROTAGONIZADOS POR CHICAS JOVENES NO DEBEN PROVOCAR UNA MERMA DE LIBERTAD, SEGUN EL DIRECTOR GENERAL DE LA JUVENTUD

MADRID
SERVIMEDIA

El director general del Instituto de la Juventud, Magdy Martínez Solimán, aseguró hoy, en declaraciones a Servimedia, que los sucsos ocurridos en los últimos meses en España, tales como desapariciones, asesinatos y fugas de chicas jóvenes, no deben provocar en los padres un nerviosismo y una intranquilidad que podrían llevar a una restricción de las libertades de sus hijos.

La reciente fuga de Nuria Socorro, la niña de Ayamonte que se escapó con su profesor, es sólo una más de los innumerables casos que se producen todos los días, en los que la necesidad de protagonismo y la rebelión contra las imposiciones paternas provocan lahuida del menor.

Aunque en la mayor parte de los casos estos acontecimientos tienen un final feliz, a los pocos días, cuando el hijo vuelve a casa o es encontrado por las fuerzas del orden, es dificil evitar que el miedo se apodere de todos los padres, que teman verse en una situación similar.

En opinión de Martínez Solimán, "corresponde a los padres de las chicas jóvenes concienciarlas de que tienen que protegerse a sí mismas, a mantener esa pizca de responsabilidad para que no pasen estas cosas e incluso para evitar episodios de mero agobio o sustos desagradables".

En cuanto a la muerte de Susana Ruiz en extrañas circunstancias en el madrileño barrio de Las Musas, aseguró que "hay que prevenir reacciones que no ayudarían a solucionar el problema", y expresó la necesidad de evitar caer en actitudes violentas dentro de la sociedad como consecuencia de estos sucesos, "ni tampoco caer en una psicosis colectiva de los jóvenes o el pánico a salir de casa".

Al referirse a otros acontecimiento recientes protagonizados por chicas jóvenes, como el triple crimen de Alcásser, el director general señaló que "las familias de esas tres chicas deben tener la sensación de que estamos en un mundo de locos".

"Es cierto que hay personas con tal grado de enajenación mental que pueden ser capaces de perpetrar actos así, pero yo creo que todas las sociedades producen sus locuras y ésta no lo hace en mayor medida que otras de hace veinte o hace cien años", afirmó Martínez Solimán.

Reconoció la obligaión de la Administración para realizar campañas para prevenir que el consumo de drogas y alcohol o la marginación originen comportamientos desviados, pero consideró que "en estos casos la respuesta es más social, más individual, se ciñe más a la relación de cada padre con sus hijos".

Martínez Solimán considera que "no se conseguiría nada dejando de ir a los parques, o a las discotecas, o a los campamentos, o de hacer auto-stop por miedo a que vaya a ocurrir algo; no podemos encerrarnos todos en nuestrs casas, sino más bien adoptar una actitud más responsable".

(SERVIMEDIA)
04 Mar 1993
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