Así lo verbalizaron en sendas ruedas de prensa en la Cámara Baja en las que rechazaron que la reforma del subsidio de desempleo suponga “ningún tipo de recorte” en las pensiones de los parados mayores de 52 años, como sostiene Podemos. Las dos entienden, a diferencia de Podemos que la “sobrecotización” de ese subsidio, que ahora pasará del 125% al 100% del salario mínimo, se ve compensada por la subida que éste ha experimentado en los últimos años, que “hace que no sea necesario ni lógico mantener” tal exceso, en palabras de Lois.

La portavoz principal abogó por “hablar, dialogar, negociar hasta el final” con Podemos, si bien ve “incongruente que tengamos que negociar dejar fuera un recorte” que Sumar no ve como tal, mucho más cuando “el compromiso del Gobierno es seguir subiendo el salario mínimo cada año”. Y advirtió de que muchas personas “no entenderían que decayese un decreto que mejor la situación de las personas más vulnerables”, como ocurriría en caso de que o bien Podemos o bien Junts no votaran a favor.

Del grupo catalán interpretó que su rechazo por temor a que se postergue la ley de amnistía y su exigencia de multar a las empresas que no vuelvan a Cataluña después de trasladar su sede social en 2017 “está un poco forzada” y “hay ciertas excusas ahí”. En realidad, interpretó que “lo que le incomoda más es que sigamos apostando por los impuestos a la banca y a las grandes empresas”, puesto que “no se pone en peligro la ley de amnistía tal como va formulada”.

En la misma línea, Vidal dijo percibir a Podemos y Junts “buscando excusas peregrinas para no votar” unos decretos que “tienen que salir por respeto a las personas trabajadoras”. Y pidió al 2024 “honestidad política” y “que podemos explicar qué es aquello que nos confronta”, porque “si no, creamos debates ficticios”.

"CUESTIONES PARTIDISTAS"

En particular, considera “fundamental que salga adelante” el decreto del subsidio de desempleo, que a su entender supone “una mejora cuantitativa y cualitativa” para los parados, por lo cual “no es bueno utilizar cuestiones partidistas” y “riñas propias” como motivo para tumbarlo como amenaza con hacer Podemos. Fuentes de los Comunes, partido al que pertenece Vidal, apuntaron que les parece muy sospechoso que Podemos justo arremeta contra un decreto impulsado por el Ministerio de Trabajo que lidera Yolanda Díaz.

Respecto a Junts, también le conminó a que “tiene que dejar de poner excusas”, porque “el Gobierno ha cumplido con todos compromisos que hemos adquirido”, y “tiene que aprender a hacer política más clara”. Si su rechazo se debe al aumento de impuestos a la banca y las energéticas, “sería bueno que lo explicaran”, porque, a su entender, en los decretos “no hay ninguna incoherencia con los acuerdos a los que hemos llegado con Junts y ERC”.

Quien menos se alineó con esta posición fue la portavoz adjunta segunda de Sumar y diputada de Compromís, Águeda Micó, quien, en una rueda de prensa anterior a las de Vidal y Lois, enjuició que “el Gobierno tiene que pactar y negociar” con sus socios de investidura, no con el PP, a quien llamaron el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. “No creo que la solución pase por pactar con un partido que quiere una bajada impositiva”, desaconsejó.

Micó considera, "más por una cuestión de forma que de fondo", que el PSOE, en particular, “lo que tiene que hacer es pactar con Junts y pactar con Podemos”, y que, si veía “que algunos de sus socios no tenían claro el apoyo, era tan fácil como negociar más estos decretos”, abriéndose a que se tramiten como proyecto de ley.

No obstante, la diputada valenciana se mostró en contra de la exigencia de Junts de que se sanciones a las empresas que se marcharon de Cataluña. “No creo que se tenga que sancionar a empresas por elegir un sitio u otro sitio para realizar su actividad”, objetó. “Se tiene que revehicular el conflicto para que no sea causa de que haya empresas que se vayan, pero el punitivismo no es una solución”.