Lo hizo en rueda de prensa después de la Junta de Portavoces del Congreso, donde, como antes la portavoz adjunta del grupo, Aina Vidal, afirmó que en Sumar están “muy preocupados” por lo que conocen del índice de precios de referencia que ultima el Ministerio de Vivienda.

Enumeró tres razones: porque “deja horquillas demasiado altas” que no bajarán los alquileres en las zonas tensionadas, porque faltan “criterios objetivos” sobre metros útiles y estado de la vivienda y porque el índice “no es vinculante para los pequeños propietarios”, por lo que a lo sumo servirá para que no suban unos precios que “ya son un abuso”.

“En esto como Gobierno no nos podemos equivocar”, estableció Errejón, “El mercado de la vivienda es un agujero negro del Estado del bienestar en España”. “Es un agujero negro de salud física y de salud mental”, desarrolló, “y es un agujero negro también para la economía porque permanentemente detrae recursos de la economía productiva” y porque hace que las ayudas a las familias acaben “en los bolsillos de los caseros”.

El portavoz de Sumar dejó claro que la vivienda va a ser una prioridad para su grupo, “una cuestión nuclear, absolutamente central de la legislatura”, y “un combate decisivo” que haya “una regulación efectiva que acabe con los abusos en el mercado de la vivienda”, por lo que lanzó “un aviso al PSOE y al Ministerio de Vivienda”.

“Con el derecho a la vivienda de los españoles no podemos quedarnos cortos, equivocarse en esto puede comprometer el resto de avances sociales”, advirtió. “Queremos que rectifiquen, que no se queden cortos y que abordemos con la contundencia que merece un problema social, económico y finalmente político tan real como es en España el problema del mercado de la vivienda”.

Errejón demandó que la Ley de Vivienda “se lleve hasta las últimas consecuencias”, porque, aunque tenga “importantes carencias”, también da algunos instrumentos que se pueden utilizar si se aplican “hasta las últimas consecuencias”, y lamentó que “este índice de precios no va por ese camino”. Si esos instrumentos se demostraran insuficientes, Sumar estudiaría “la posibilidad de reformas legislativas”.

El portavoz puso como ejemplo la intervención del mercado de la energía, de cuyos precios ya no se habla “porque lo regulamos bien”, pese a las advertencias en contra. Por eso, coligió: “Lo que hicimos con la energía y salió bien lo tenemos que hacer con la vivienda”.