En declaraciones en los pasillos del Congreso, Lois hizo "una valoración positiva" de la noticia, y la atribuyó a esa exigencia de Díaz de "recuperar, en una empresa tan estratégica como Telefónica, que el Estado a través de la SEPI pudiese tener un porcentaje de acciones".

Según razonó, es una empresa estratégica que tiene "una importante cantidad de datos" y, además, la soberanía política incluye la soberanía digital, y, por tanto, "es clave que el Estado recupere participaciones" en el sector de las telecomunicaciones.

El economista y diputado de Sumar Carlos Martín Urriza, coincidiendo con este diagnóstico, puntualizó que, aun siendo "un paso en la buena dirección", la compra del 10% "no resuelve todavía todas nuestras dudas". En concreto, avisó de que Sumar aboga defiende que "se garantice que empresas extranjeras extracomunitarias no entren en el consejo de administración ni tampoco ejerzan sus derechos políticos en la asamblea" de accionistas.

Martín Urriza detalló que Arabia Saudí puede utilizar su participación "para fines distintos a los que serían lógicos", como podría hacer a su juicio con los derechos de retransmisión del fútbol que tiene Telefónica, habida cuenta de que ese país utiliza dicho deporte "para hacer una especie de lavado de cara". Y también llamó la atención sobre las subvenciones que la empresa ha recibido y probablemente seguirá recibiendo en el futuro desde el Estado.