En un comunicado, estos sindicatos policiales dicen que "no aceptamos la denominación de 'proceso de paz'. Se puede llamar de forma distinta: fin de la violencia, derrota del terrorismo, etc., pero no proceso de paz porque no había guerra ni lucha de resistencia, sino terrorismo".

Los colectivos policiales mantienen que "queremos la derrota y el fin de ETA y estamos convencidos de que estamos más cerca que nunca de conseguirlo. La fortaleza de la democracia y el Estado, el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad, la aplicación de la legalidad a los terroristas y sus cómplices, han situado a ETA ante su extinción. Hay que conseguir el fin definitivo respetando a las víctimas y sin que haya ni una más".

Los sindicatos policiales valoran el anuncio de diálogo del Gobierno con ETA y dicen que es la "continuación" de la Resolución del Congreso de los Diputados, cuyas exigencias califican como "las más duras" planteadas nunca a la banda terrorista.

SUP y UFP consideran que "este Gobierno tiene la misma legitimidad democrática y el mismo derecho que los anteriores para dirigir la política contra el terrorismo. Nosotros así lo reconocemos y no plantearemos obstáculos a sus decisiones, como no los planteamos con los Gobiernos anteriores de Felipe González y José María Aznar".

A juicio de los sindicatos policiales, "si hay algo que perjudique a los demócratas, a los ciudadanos de bien y a las fuerzas y cuerpos de seguridad en la lucha contra el terrorismo, es la división de las fuerzas políticas mayoritarias".

En este sentido, apuntan que "la división política puede ser uno de los pocos factores que contribuyan a mantener la esperanza de una banda criminal que está derrotada. Una vez más, pedimos a los responsables políticos del Gobierno y del PP, que actúen con sentido de Estado y pensando en el interés general de los ciudadanos y no con criterios partidistas".

Por otra parte, manifiestan su apoyo para que la Constitución sea modificada para incluir en la misma una referencia a las víctimas. "Nos parece el mejor reconocimiento, el mejor homenaje a la memoria de quienes han hecho posible la convivencia, la democracia, el estado de derecho y la libertad en España", añaden.

Además, dicen, "no queremos que no se produzca la excarcelación de ningún terrorista, con o sin delito de sangre, debiendo serles aplicada la legislación vigente como a cualquier otro criminal".