SUSPENDIDO EL JUICIO DE LA MADRE QUE PRESUNTAMENTE ARROJO A SUS 4 HIJOS AL MAR

OVIEDO
SERVIMEDIA

El juicio contra María Jesús Jiménez, la muer de raza gitana acusada de haber tirado a sus cuatro hijos al mar en Salinas (Asturias) el pasado año, quedó suspendido a primera hora de esta tarde, al no comparecer uno de los testigos llamados por la defensa.

María Jesús Jiménez, que compareció al juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de Oviedo, negó los hechos que se le imputan, el haber arrojado al mar a sus 4 hijos, de edades comprendidas entre los 11 meses y 8 años, cuando paseaban la noche del 26 de noviembre de 1991 por un lugar enominado La Peñona, al borde de un acantilado de la localidad asturiana de Salinas.

Asimismo, la joven de 29 años, culpó durante su declaración en el juicio de hoy a su marido, José Antonio Leiva, de haber intimidado a los pequeños, tirándoles piedras, lo que provocó su huída y posterior caída al mar.

La defensa tuvo múltiples problemas con los testigos durante la celebración del juicio al negarse algunos de ellos a declarar por ser familiares de la acusada, como fue el caso del marido de la proesada.

José Antonio Leiva se negó a declarar y se limitó a preguntar donde estaban sus dos hijos desaparecidos, cuyos cuerpos, casi un año después de la tragedia, no han sido encontrados. Los cuerpos de Azucena Leiva y su hermano Joaquín, fueron recuperados dos días después del suceso en la playa.

Asimismo, se llamó a declarar a la directora de Salud Mental del Principado, quien no compareció, lo que hizo que el juez suspendiera el juicio.

Sin embargo, sí se conoció el informe elaborado por os médicos forenses y los psicólogos, en el que se afirma que María Jesús presentaba en el momento de los hechos un cuadro depresivo agudo por el rechazo de su familia al no estar casada con un hombre de su misma raza. Según los médicos, esto no explica una actitud tan violenta como asesinar a sus 4 hijos.

Según el informe del fiscal, que pide 28 años de prisión para la acusada por 4 delitos de parricidio, fue la madre quien llevó los niños a La Peñona y los empujó al mar. Después, según el fiscal, Maía Jesús se dirigió a la vía del tren con la intención de arrojarse, cosa que no llegó a realizar.

La madre, de raza gitana, declaró en un primer momento tras su detención en noviembre del año pasado, que sus hijos habían resbalado y caído por el acantilado. Posteriormente, cambió su declaración, diciendo que fue su marido, con el que vivía en una chabola de un poblado gitano, quien perseguía a los niños cuando cayeron al mar. El matrimonio mantuvo diversos careos después del suceso y el fiscal finalmnte dejó libre de cargos al padre.

El fiscal pide para la acusada una pena global de 28 años de prisión por 4 delitos de parricidio, mientras que el abogado defensor solicita la libre absolución de María Jesús. El juicio se reanudará el próximo viernes 30 de octubre.

(SERVIMEDIA)
26 Oct 1992
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