Juan José Garfia, que fue en su día el delincuente más buscado por las fuerzas de seguridad del Estado, llegó a la Costa del Sol tras evadirse de un furgón de la Guardia Civil por las calles de Valladolid.

Durante su estancia en Málaga cometió cuatro atraos en otras tantas entidades bancarias, secuestró a un teniente coronel de la Guardia Civil y a un conductor de ambulancias y protagonizó varios robos de coche. Posteriormente fue detenido por los GEO en un barrio de Granada, en mayo de 1991. La Fiscalía de Málaga ha solicitado en sus conclusiones provisionales una condena de 75 años de cárcel.

La causa fue aplazada, por expresa petición del abogado defensor de Garfia, al no comparecer cuatro testigos considerados fundamentales, la no realización de ua prueba pericial y el escaso margen de tiempo transcurrido entre el traslado del procesado a la prisión de Málaga y el inicio de la vista oral.

Juan José Garfia, que cumplía condena de cien años en la prisión de máxima seguridad de Valladolid, llegó a la cárcel de Málaga el pasado sábado, en medio de un impresionante despliegue de seguridad, similar al que esta mañana rodeaba a la Audiencia Provincial de Málaga.

Su detención fue posible gracias a la declaración efectuada por el teniente coronel e la Guardia Civil Antonio Rodríguez Martínez, que fue secuestrado a la salida de un centro comercial de Málaga por Juan José Garfia, que le maniató y abandonó en un monte de las afueras de la ciudad, tras arrebatarle el coche.