Medio ambiente
La tala de árboles es hasta un 55% menos de lo normal en tierras afrodescendientes de países amazónicos
- Según un estudio con datos de Brasil, Colombia, Ecuador y Surinam
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Las tasas de deforestación en tierras reconocidas de afrodescendientes de cuatro países amazónicos (Brasil, Colombia, Ecuador y Surinam) son hasta un 55% inferiores a lo normal, lo que refleja logros notables de esos pueblos en gestión ambiental.
Esa es la conclusión principal de un estudio realizado por Conservación Internacional, una organización que protege la naturaleza para el beneficio de la humanidad y que cuenta con oficinas en 30 países y proyectos en más de un centenar.
El estudio, publicado este martes en la revista ‘Nature Communications Earth and Environment’, evaluó tierras afrodescendientes en Brasil, Colombia, Ecuador y Surinam, y halló tasas de deforestación significativamente más bajas y mayores cantidades de biodiversidad y carbono irrecuperable (el que, de perderse por la conversión de los ecosistemas, no podría volver a capturarse durante al menos 30 años).
Se trata de la primera investigación revisada por pares que combina datos estadísticos, espaciales e históricos para cuantificar el papel crucial de los afrodescendientes en la protección de la naturaleza.
Este documento surge tras el reconocimiento formal realizado el año pasado en la 16ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (COP16) sobre el papel vital que desempeñan los pueblos afrodescendientes en la biodiversidad y en el apoyo a los objetivos globales de conservación.
Además, se ha publicado en un momento en que Brasil se prepara para ser sede de la Cumbre del Clima de la ONU (COP30) el próximo noviembre, lo que atraerá la atención mundial al papel de América en la lucha contra el cambio climático.
“Los pueblos afrodescendientes de América han servido durante mucho tiempo como guardianes del medio ambiente sin reconocimiento ni recompensa; la mayoría de sus territorios ni siquiera están formalmente reconocidos”, indica Martha Cecilia Rosero Peña, directora de Inclusión Social de Conservación Internacional, quien añade: “Sin embargo, la evidencia es indiscutible; el mundo tiene mucho que aprender de sus prácticas de gestión territorial”.
HALLAZGOS CLAVE
Los pueblos afrodescendientes de Brasil, Colombia, Ecuador y Surinam poseen derechos de gestión sobre 9,9 millones de hectáreas de tierra (un 1% de la superficie total de 1.000 millones de hectáreas de los cuatro países del estudio).
Las tierras afrodescendientes superaron significativamente lo normal para estos países en tres indicadores destacados sobre conservación. Así, las tasas de deforestación en tierras afrodescendientes fueron un 29% menores cuando los terrenos estaban dentro de áreas protegidas, un 36% inferiores cuando los terrenos estaban fuera de zonas protegidas y un 55% más bajas cuando los terrenos se situaban al borde de un área protegida.
Además, el 56% de las tierras afrodescendientes se encuentran entre el 5% superior de la biodiversidad mundial, incluido el 99% de todas las tierras afrodescendientes en Ecuador.
Igualmente, estas tierras contienen altas densidades de carbono irrecuperable (más de 486 millones de toneladas en conjunto) y su protección continua bajo la gestión de la comunidad afrodescendiente es esencial para prevenir los peores efectos del cambio climático.
Los hallazgos del estudio resaltan una brecha crítica. Si bien casi una de cada cuatro personas en América Latina se identifica como afrodescendiente, los pueblos afrodescendientes están en gran medida subrepresentados en los foros ambientales globales, incluidas las cumbres de la ONU sobre clima y biodiversidad, donde se definen las políticas, la financiación y las decisiones de liderazgo.
“Durante siglos, las comunidades afrodescendientes han gestionado los paisajes de forma que sustentan tanto a las personas como a la naturaleza. Sin embargo, sus contribuciones permanecen en gran medida invisibles en la conservación convencional”, apunta Sushma Shretha, directora de Ciencia, Investigación y Conocimiento Indígena de Conservación Internacional, que agrega: “Esta investigación deja claro que su gestión ambiental no es solo histórica. Es continua y debe reconocerse, apoyarse y aprenderse de ella”.
Hugo Jabini, líder ambiental y de derechos humanos de la tribu afrodescendiente Saamaka de Surinam, subraya: “Este estudio es muy importante para nosotros, el pueblo Saamaka, ya que destaca por primera vez cómo, gracias a nuestra profunda conexión cultural y espiritual con la tierra, hemos mantenido áreas forestales vitales. Esperamos que esto genere conciencia para que los líderes políticos dejen de vernos como meros reclamantes de tierras”.
LEGADO DE CONSERVACIÓN
Los pueblos afrodescendientes y las prácticas sostenibles de gestión del territorio que emplean hoy en día se remontan al ingenio y la experiencia de sus antepasados, quienes fueron sacados a la fuerza de África a través de la trata transatlántica de esclavos.
Algunos escaparon antes de ser esclavizados, mientras que otros huyeron de la esclavitud y establecieron sus propios asentamientos en regiones remotas de América. En densos bosques, pantanos y manglares, encontraron refugio y, a lo largo de generaciones, desarrollaron prácticas agrícolas innovadoras que sustentaron a las comunidades, a la vez que permanecieron ocultas de las fuerzas coloniales.
Muchas de estas prácticas, como los ‘bosques de alimentos’, combinaron conocimientos africanos tradicionales con nuevos entornos y establecieron ecosistemas resilientes que sostuvieron a estas comunidades, y se convirtieron en bastiones críticos para la biodiversidad y el almacenamiento de carbono.
El estudio propone medidas similares a las que son necesarias para los pueblos indígenas y las comunidades locales, cuya gestión ambiental y derechos territoriales son igualmente poco reconocidos a pesar de un amplio conjunto de evidencia científica.
Esas medidas son el reconocimiento legal de los territorios afrodescendientes para garantizar su protección continua, aumentar la investigación y la financiación para apoyar a los afrodescendientes y su labor de conservación, y la integración de prácticas de gestión sostenible de la tierra utilizadas por los pueblos afrodescendientes en las políticas globales sobre clima y biodiversidad.
(SERVIMEDIA)
22 Jul 2025
MGR/gja