TEATRO ROMANO DE SAGUNTO. UN ABOGADO SOLICITA LA PARALIZACION Y DEMOLICION DE LAS OBRAS DE RESTAURACION
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El abogado Juan Marco Molines ha presentado al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana un escrito en el que solicita la paralización y posterior demolición de las obras de restauracion del teatro romano de Sagunto.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo de este tribunal dictó la emana pasada una sentencia en la que declaraba "contrario a derecho" el proyecto de rehabilitación de este conjunto histórico, "porque es más una reconstrucción que una restauración", según explicó el presidente de la sala.
Después de este fallo, dictado a raíz de un recurso presentado por el abogado Marco Molines en 1990, el letrado había dado un plazo de 7 días a la Generalitat para que paralizara las obras.
Hoy mismo, cumplido ese plazo, Juan Marco ha presentado un escrito en el que pide la ejcución de la sentencia, "solicitando la paralización de las obras en curso y la subsiguiente demolición de las ya realizadas, a fin de restablecer la situación anterior a la iniciación de las mismas".
El letrado argumenta que si el proyecto de restauración ha sido declarado "contrario derecho, es obvio que también lo son las obras, como materialización del mismo"
Juan Marco Molines ha señalado que "el tribunal podría ordenar la paralización de las obras en un plazo de 6 ó 7 días, si bien la demolción puede llevar más tiempo porque la Generalitat puede alegar la existencia de problemas técnicos".
El abogado asegura además que si la demolición no es posible por la posibilidad de dañar las ruinas originales, emprenderá acciones legales contra el Gobierno Valenciano "porque podría haber incurrido en responsabilidades civiles y penales".
Por otra parte, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha desestimado hoy mismo un recurso de aclaración interpuesto por la Generalitat,en el que se pedía la concreción de algunos puntos de la sentencia.
Las obras de restauración del teatro romano de Sagunto, dirigidas por los arquitectos Manuel Portaceli y Giorgio Grassi, han costado cerca de 6OO millones de pesetas y podrían quedar terminadas este mismo mes,después de tres años de trabajo..
El proyecto fue aprobado por las Cortes Valencianas en 1987 en medio de una gran polémica entre el entonces diputado popular Juan Marco Molines y el ex-Consejero de Cultura, Cipriano Císcar,quien retó al parlamentario conservador a presentar un recurso de ilegalidad sobre la restauración del teatro.
(SERVIMEDIA)
11 Mayo 1993
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