La avería, que ya ha sido calificada por la propia compañía telefónica como la más importante registrada desde que el servicio analógico de Moviline entró en funcionamiento, ha obligado a habilitar una central alternativa a la que desviar las llamadas de los usuarios.

El desperfecto, para cuya reparación ha sido necesaria la colaboración de expertos ingleses y estadounidenses, con los que los técnicos españole han estado en permanente contacto, no sólo ha afectado a los 25.000 abonados anteriormente citados, sino también a todo aquellos que, circunstancialmente, se hallaban de paso en la zona de cobertura dañada.