Parataekwondo

Álex Vidal, el ‘sensei’ del taekwondo paralímpico español gana el combate contra la discapacidad

- Este domingo se celebra el Día Internacional del Taekwondo

- “Al principio se quedaban asombrados al ver que no tenía movilidad en los brazos pero luego metes la primera patada en la cara y se acabó la discapacidad”

Madrid
SERVIMEDIA

El coruñés Álex Vidal, con una discapacidad física que le afecta a la movilidad de los brazos, es con 41 años tetracampeón del mundo de taekwondo paralímpico. Tras haberse estrenado en Tokio, no pierde la ilusión de participar en los Juegos Paralímpicos de París del próximo año, mientras transmite toda su sabiduría a otras personas con discapacidad en la escuela que lleva su nombre.

Este lunes se celebra el Día Internacional del Taekwondo porque fue precisamente un 4 de septiembre de 1994 cuando el Comité Olímpico Internacional decidió incluir al taekwondo como deporte olímpico oficial. Habría que esperar hasta el Campeonato Mundial de Taekwondo de Bakú (Azerbaiyán) de 2009 para que se creara la modalidad del taekwondo paralímpico. "Nos presentamos y, por mala suerte, perdimos el oro a falta de tres segundos”, se lamenta Álex Vidal en una entrevista a Servimedia.

Aquella experiencia supuso un viraje en su carrera deportiva. “Si quería dedicarme a esto en serio, tenía que ir a por todas”, relata. “Trabajaba en el puerto como administrativo y como los barcos a menudo llegaban de madrugada tenía turnos de noche”, recuerda. “Viendo que la Federación mundial quería incluir el deporte en los Juegos Paralímpicos barajé con mi familia centrarme en mi carrera deportiva y cumplir el sueño de representar a mi país en los Juegos de Tokio y aposté por ello”, comenta.

GANAR POR ‘NOCAUT’ A LA DISCAPACIDAD

Al pequeño Álex le diagnosticaron polirradiculoneuritis a los nueve meses. Esta enfermedad consiste en la inflamación de los nervios y de las raíces nerviosas espinales y limita la movilidad en los brazos y las manos. "Al principio me quedaban los brazos completamente laxos, pero a través de mucha rehabilitación pude recuperar cierta movilidad”, reconoce Vidal.

Cuando le dieron el alta médica le aconsejaron que se inscribiera en un centro deportivo para mantener la movilidad. Después de coquetear con el fútbol descubrió el taekwondo casi por casualidad. "Me apunté al Natural Sport y ahí es donde conocí a Juan Luis, que era el entrenador de taekwondo. Sabía que yo practicaba deportes donde se utilizan las piernas como el fútbol y un día me dijo que probase sobre el tatami”, rememora. “Soy muy cabezón y cuando me ofrecen algo que me interesa me gusta y lo pruebo”.

"El primer día me preguntaron si me dolían los brazos, pero yo les dije que no. Lo que más me gustó es que me hicieron sentir uno más, como si llevara entrenando con ellos toda la vida. Eso sí”, reconoce bromeando. “Regresé a casa (como se dice en Galicia) mazado como un pulpo y eso hizo que me enganchara”. En ese momento, se dijo a sí mismo: “Algún día les meteré puntos y ganaré un combate”. Y así fue.

UN GRAN ‘ESQUIVADOR’

Juanlu, como llama cariñosamente a su entrenador, descubrió enseguida el potencial del coruñés. “Mi gran baza es mi rapidez. Soy muy explosivo y soy más de esquivar que de bloquear”. Pasó de la afición a la competición prácticamente ‘de una patada’. Empezó a competir con personas sin discapacidad. “Al principio se quedaban un poco asombrados cuando veían que no tenía movilidad en los brazos”, recuerda Álex. “Pero luego le metes la primera patada en la cara y se acabó la discapacidad”, afirma rotundo.

Vidal es en la actualidad una leyenda por ser el único representante de España en el estreno del taekwondo en unos Juegos Paralímpicos en Tokio 2020. Pese a que llegó muy animado y aseguraba “no estar nervioso frente al doble estreno, el suyo y el del taekwondo”, una lesión en la rodilla le pasó factura y fue eliminado por la vía rápida después de perder sus dos combates.

CUATRO VECES CAMPEÓN DEL MUNDO

Cuando empezó a competir, todo fue coser y cantar. Detrás de un triunfo, llegó el otro. Vidal se ha proclamado cuatro veces Campeón del Mundo y otras cuatro Campeón de Europa. Aunque si existe un combate que ha ganado por ‘nocaut’, que es ese golpe que deja fuera de combate al contrincante, ha sido contra su propia discapacidad.

Este hombre no entiende la vida sin el taekwondo. "Me ha aportado muchas cosas, desde cómo aprender a resolver problemas en milésimas de segundo, como sucede en un combate, a aplicar pensamiento estratégico", asevera. A sus 41 años y con algunas lesiones crónicas, en rodilla y espalda, es consciente de que ‘la ciudad de la luz’ brilla un poco más lejos y los Juegos Paralímpicos de París se le antojan algo más inaccesibles, pero no imposibles.

De otro lado, está centrado en su faceta formadora como maestro o ‘sensei’. Imparte clases de taekwondo a jóvenes con discapacidad, mayoritariamente con discapacidad intelectual, porque “les viene muy bien para su concentración, para su día a día”, asegura. “A una persona con una discapacidad intelectual severa no le vas a enseñar a combatir ni a dar patadas lógicamente, sino que enfocas las clases hacia la memorización y la convivencia con los compañeros”.

Llegue o no a competir en las paralimpiadas de París, Álex Vidal ya es ‘oro en superación’. El coruñés relata una bonita anécdota que le sucedió cuando tenía tan solo ocho años. Se dejó la piel de los antebrazos tratando de escalar un muro y no quedarse atrás en el juego de ‘a ver quién se la para’ y logró salvarse y no ser el último. “Regresé a casa con el miedo de que mi madre me castigara, pero fue, al contrario. Me animó a que regresara a jugar al día siguiente con mis amigos. Y esa actitud de no sobreprotegerme es lo que me ha salvado. Lo que me ha convertido en quien soy hoy”, sentencia con orgullo.

(SERVIMEDIA)
03 Sep 2023
AOA/pai