Cultura

El tiflológico de la ONCE exhibe las obras finalistas de su concurso de Artes Plásticas

- Convocado por el 30 aniversario del museo

MADRID
SERVIMEDIA

El Museo Tiflológico de la ONCE de Madrid expone las obras ganadoras y finalistas del Concurso de Artes Plásticas que convocó por su 30 aniversario, en una exposición que permanecerá abierta hasta el 14 de enero de 2023.

Estas 14 obras (pinturas, esculturas, fotografías y vídeo) pueden verse de martes a viernes de 10 a 15 y de 16 a 19. Y los sábados de 10 a 14 horas. En la inauguración participaron ayer Imelda Fernández, vicepresidenta de Servicios Sociales de la ONCE; Ángel Luis Gómez Blázquez, director de Promoción Cultural, Atención al Mayor, Juventud, Ocio y Deporte de la ONCE, y María José Sánchez Lorenzo, jefa del departamento de Promoción Cultural y del Museo Tiflológico, que entregaron los premios a los ganadores del Concurso, José Manuel Molina Castro, y Pablo Miranda Osuna. Estuvieron acompañados por varios finalistas y miembros del jurado.

La exposición está presidida por las obras de los dos ganadores: ‘Remate final’, pintura de Molina Castro, y ‘Alzando el vuelo’, escultura de Miranda Osuna, primer y segundo premio del Concurso, respectivamente.

AUTORES

José Manuel Molina Castro es malagueño, tiene 62 años, se afilió a la ONCE en 2014. Su estilo está entre la figuración y la extracción. Utiliza una técnica inusual: el uso de espátula para carrocería en vez de la convencional, lo que da singularidad a sus obras. “Es una ilusión muy grande y una alegría este premio”, afirmaba durante la inauguración. ‘Remate final’ es, en palabras del autor, “una pintura braille, de forma que la persona con poca visibilidad pueda tocarla y ver el dibujo”.

Pablo Miranda Osuna, segundo clasificado con su escultura ‘Alzando el vuelo’, es cordobés, tiene 60 años, y se afilió a la ONCE en 1985. Siempre demostró habilidades manuales, aunque no fue hasta la jubilación cuando empezó a trabajar la madera. “Este premio significa mucho para mí”, dijo emocionado. ‘Alzando el vuelo’ “es una obra para tocar, para imaginar. Al tocarla alzas tu imaginación”.

Durante la entrega de premios, Imelda Fernández felicitó a ganadores y finalistas y al Museo Tiflológico por sus 30 años, y destacó que es “un museo absolutamente inclusivo, con nuevos proyectos de cara al futuro”.

Junto a las dos obras ganadoras, se exponen las otras 12 finalistas: Lls pinturas de Eulalia Conde Hernández ‘Volar’; María Dolores Raya Antequera, ‘La sabiduría de Binta’; María José Fernández Martínez, ‘Un paseo por París’; Filomeno Rubio Sánchez, ‘La Segunda Inocencia’, y de María Luisa Alberca Yunqueras, ‘Abundancia’.

Forman parte también de la exposición las esculturas de J. Manuel Sabino Alonso Encina, ‘Pensamiento’; Rubén González Sánchez, ‘Volver a ser’, y de Manuel Cruzado Begines ‘Albariza’.

La muestra incluye además las fotografías de F. Javier Perdomo Barrero, ‘Con mis gafas’; Marcelo Bilevich Paccaloni, ‘Shankardass’; Victoria Adame López, ‘La Causalidad’, y Víctor Meliveo Nogues ‘Streets and Souls’, en Videoarte.

El jurado deliberó estudiando a fondo la calidad, estilo, y las sensaciones que les produjeron las pinturas, esculturas, fotografías y vídeo que llegaron a la final.

El jurado del Concurso de Artes Plásticas ‘30 años del Museo Tiflológico de la ONCE’ estuvo formado por Andrés Ramos Vázquez, director general adjunto de Servicios Sociales para Personas Afiliadas a la ONCE; Ángel Luis Gómez Blázquez, director de Promoción Cultural, Atención al Mayor, Juventud, Ocio y Deporte de la ONCE; Ana Díaz Alonso, consejera general coordinadora de Políticas Sociales y Consejos Territoriales de la ONCE; Rosell Meseguer Mayoral, artista multidisciplinar y doctora en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, en la que imparte clase; Kay Woo, escultora; Pedro José Trujillo Arrogante, miembro fundador de la comitiva ‘Equipo ComArt’; y María José Sánchez Lorenzo, jefa del Departamento de Promoción Cultural y Museo Tiflológico de la ONCE.

EL MUSEO

El Museo Tiflológico es accesible a todos los públicos, donde se emplean, como canales de entrada de la información, el tacto y el oído, junto a la vista. En sus salas se muestran cuatro colecciones: la de maquetas de monumentos arquitectónicos, la de obras de artistas con discapacidad visual grave, la de material tiflológico y la de libros en braille y otros sistemas de escritura anteriores a la creación de la ONCE.

Se inauguró el 14 de diciembre de 1992 y es un espacio concebido para que sus visitantes puedan ver y tocar las piezas, aunque lo que realmente lo hace original y único es el hecho de ser un museo que nace por decisión de sus usuarios y diseñado por estos a la medida de sus necesidades.

En él se exhibe el patrimonio cultural de la ONCE y se desarrollan los programas de exposiciones temporales de obras de artistas ciegos y de extensión museística a través de la exposición itinerante de sus fondos.

(SERVIMEDIA)
14 Dic 2022
AGQ/gja