Raúl Galindo, miembro de la Asociación de Matadores Españoles, declaró a Servimedia que se trata de una medida "tremenda que pretende aniquilar de raíz el futuro de la fiesta".

Añadió que si en Cataluña se ha aprobado esta iniciativa es porque no quieren corridas y que si no las han prohibido ya es por la reacción popular, "pero la tendencia es esa", advirtió.

En su opinión, la iniciativa forma parte de una postura antitaurina existente en Cataluña desde hace mucho tiempo, y que orresponde a un carácter europeísta mal entendido de los catalanes. "En otros lugares de España es imposible que se establezca esa postura", apostilló.

Por su parte, la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos ya expresó su oposición a esta iniciativa cuando fue aprobada por el Parlamento de Cataluña el pasado año.

Los empresarios mostraron entonces su temor a que la prohibición impida que se fomente la afición a los toros, y argumentaron que son los padres, como encargados d educar a sus hijos, quienes pueden y deben decidir si quieren llevarlos a los toros o no.

La medida acordada por la Generalitat, que entrará en vigor el próximo 1 de abril, es inamovible, pero susceptible de recurso.