Recordaron los operarios de Ikusi que son ya seis las semanas que ETA tiene secuestrado al directivo de la empresa y que, durante ese tiempo, ellos vienen pdiendo "a gritos" su libertad.

Los trabajadores no entienden "cómo hacéis oidos sordos a este clamor popular" y entienden que "quizás para vosotros nuestros gritos no tienen suficiente fuerza porque no somos lo suficientemente poderosos o importantes o ricos. Efectivamente, nosotros somos simple y llanamente los compañeros de trabajo de Julio, trabajadores de este Pueblo Vasco".

Aseguraron que, a sus gritos se van uniendo cada día más y más voces que piden la libertad para su compañero porque "Juio representa en este momento a todas las personas que trabajamos para que este pueblo se sienta orgulloso de sí mismo".