Las movilizaciones se llevarían a cabo tras confirmarse, el pasado martes, la renunciar de la multinacional norteamericana Food Dole a entrar en el accionariado de Pascual Hermanos, por no haber conseguido satisfacción de los bancos acreedores para la condonación del 50% de la deuda de la firma valenciana, valorada n 6.100 millones de pesetas.

Los portavoces de los trabajadores de Pascual Hermanos, empresa declarada en suspensión de pagos desde el pasado mes de agosto, indicaron que están "dispuestos a preservar el mantenimiento de la empresa, después de haber aceptado un recorte de plantilla impuesto por la firma norteamericana", según apuntó a Servimedia Dolores Montaner, de CCOO.

Por parte de la consejería valenciana de Economía y Hacienda se ha mostrado "un especial interés", según ha declarado un portaoz oficial a esta agencia, "para alcanzar una solución a los problemas financieros que atraviesa Pascual Hermanos".

Food Dole exigió, para comprar el 75% de las acciones de la hortofrutícola valenciana, la quita del 75% de las deudas, cifra que luego rebajó hasta el 50% de los 6.100 millones de pesetas adeudados a un grupo de 15 bancos, encabezados por la entidad pública Argentaria, sin obtener satisfacción a su propuesta, con lo que decidió retirarse de la operación de compra.

Otra de las condicones de Food Dole, sobre la que se tendrá que pronunciar la junta de accionistas de Pascual Hermanos el próximo 22 de diciembre, es la rebaja del valor nominal de las acciones, además del recorte de la plantilla.

La semana pasada, los comités de empresa de la firma valenciana aprobaron un expediente de regulación de empleo que afectaba a 82 puestos de trabajo, con despidos incentivados fuera de convenio y el pase de otros 42 trabajadores fijos a discontinuos, del total de 4.500 que trabajan en los 15 entros de producción de Pascual Hermanos en la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía.