“Parece que es una lectura de la Constitución a tiempo parcial. Esos que blanden la Constitución normalmente para incumplirla no se acuerdan que en sus reformas laborales dieron lugar a uno de los mecanismos de relaciones laborales más ominosos de nuestro país”, declaró Pérez Rey en la clausura de unas jornadas sobre negociación colectiva de UGT.

A juicio del ‘número dos’ de Yolanda Díaz en el Ministerio de Trabajo, “sin las organizaciones sindicales y las organizaciones del Movimiento Obrero Organizado de este país no se puede gobernar democráticamente España”.

Por eso, alertó de que las reformas laborales “reaccionarias, conservadoras y antidemocráticas normalmente siempre ponen en la diana antes que cualquier otra cosa al sindicato, al Movimiento Obrero Organizado, que es la única garantía que tienen las personas trabajadoras de este país y del conjunto de Europa para ser defendidas de una manera eficaz”.

UN CATACLISMO

“La reforma laboral de 2012 fue un desastre, fue un cataclismo, no solo por la precariedad generalizada en la que instaló a miles y miles de trabajadores, no solo por haber condenado al desempleo y al despido injustificado a miles de personas trabajadoras, sino por haber claramente sido una reforma hecha contra las organizaciones sindicales”, aseveró Pérez Rey.

En este sentido, puso en valor la labor de los sindicatos, mencionando especialmente la contribución de UGT a los “avances” en derechos laborales conquistados en la anterior legislatura, como la reforma laboral de 2021, la ‘ley rider’ o las subidas del salario mínimo interprofesional (SMI).

Al hilo, indicó que si hace cuatro años se hubiera dicho todo lo que se iba a hacer, “hubiera venido inmediatamente un economista neoliberal que se hubiera subido a este púlpito y nos hubiera dicho: van ustedes a acabar con todo, van a arruinar el país”.

NUEVOS AVANCES

“Y nos lo hubiera dicho con mucha contundencia y seguramente con ningún margen para el fallo, con ningún margen para el error”, enfatizó Pérez Rey, que aprovechó este argumento para explicar que si se conforma el nuevo Gobierno habrá nuevamente “avances” en derechos laborales.

En este punto, citó la reforma que prevé el acuerdo entre el PSOE y Sumar del Estatuto de los Trabajadores, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas en 2025 y la modificación de la regulación del despido.

Sobre este último aspecto, comentó que se debe avanzar hacia “un despido restaurativo y disuasorio”, ya que “no se puede despedir caprichosamente a la gente”.

“Eliminar un puesto de trabajo de manera injustificada, privar a alguien de sus ingresos laborales de manera injustificada, es un atentado a su ciudadanía”, alertó Pérez Rey, quien enfatizó que “cuando a alguien se le priva injustamente del trabajo, no solo se le priva de tener un bienestar material, se le priva también de una de las identidades más fuertes que una persona puede tener”, que es su profesión.