Así lo anunció este jueves la sección de Sanidad de Comisiones Obreras Madrid, que denunció ante la Inspección el caso de siete auxiliares de enfermería que habían conseguido plaza fija en este hospital sin que su puesto de trabajo fuese adaptado.

Presentada en junio del año pasado, la denuncia subrayaba que el centro "no adaptó el puesto del personal técnico de cuidados auxiliares de enfermería" a sus discapacidades pese a que contaban con informes acreditativos, lo que considera una "vulneración de los derechos fundamentales de esos profesionales".

Según CCOO, estas personas tomaron posesión de su plaza en mayo de 2023, y a los pocos días, algunas de ellas estaban de baja al no poder hacer guardias de noche por los medicamentos que toman o porque les habían puesto en unidades incompatibles con sus enfermedades.

A su juicio, esta adjudicación de puestos de trabajo sin tener en cuenta sus limitaciones físicas supuso "una infracción grave de lo dispuesto en el artículo 25 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales".

En su nota de prensa, CCOO añade que si el Hospital Gregorio Marañón y el Sermas no actúan, el Consejo de Ministros podría tomar medidas de acuerdo con el Real Decreto 707/2002.

Asegura que, en algunos casos, "se han agravado patologías previas" de estos trabajadores y que su estado de salud ha empeorado.