Según informó la DGT, el 89,3% de los conductores que dieron positivo fueron detectados tras un control preventivo y el resto por infracciones, accidentes o por presentar síntomas.

En lo concerniente a las pruebas de detección de alcohol, en los siete días de la campaña se efectuaron 221.752 pruebas, en las que 2.156 conductores dieron positivo. De ellos, 1.930 fueron detectados en controles preventivos, 108 tras haber cometido una infracción, 107 por estar implicados en un accidente y 11 por presentar síntomas evidentes de haber ingerido esta sustancia.

De los 2.156 conductores que dieron positivo, a 221 se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado; mientras que a 12 se les han abierto diligencias y han sido puestos a disposición judicial por negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia.

En cuanto a las drogas, de las 4.194 pruebas realizadas a conductores, 1.645 resultaron positivas en las siguientes circunstancias: 1.466 en controles preventivos, 104 tras haber cometido una infracción y 75 por estar implicados en un accidente.

De los 1.645 conductores que dieron positivo en drogas, a seis se les instruyeron diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial, por conducir bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas.

Entre las drogas más consumidas están el cannabis (1.203 casos), la cocaína (565) y las anfetaminas (233).

Por su parte, en los controles realizados, 4.570 conductores fueron detectados con tasas inferiores al límite máximo permitido. De ellos, 4.216 fueron detectados en los controles preventivos, 303 por una infracción, 49 tras un accidente y 2 por presentar síntomas.

En esta campaña también han colaborado las policías locales y autonómicas, cuyos datos todavía se están procesando.