También fue relevante el incremento de la flota mercante controlada por las empresas navieras españolas, que creció un 11,6%, especialmente en naves bajo pabellón extranjero (16,7%). Bajo pabellón español el crecimiento fue mucho menor (7,9%).

Esto se debe a que, aunque en general las empresas navieras españolas prefieren mantenerse ligadas al pabellón nacional, en muchos casos éste no les permite operar con la misma competitividad en el mercado que de mantenerse bajo pabellones extranjeros.

En este sentido, ANAVE manifestó su preocupación por la fuerza de España en el extranjero y recomendó que no se introduzcan medidas que puedan amenazar la competitividad del pabellón español en los mercados internacionales.