Para ello, comenzarán a difundirse por televisión una serie de anuncios que, antes de ser emitidos, ya han levantado polémica por la dureza y el dramatismo de sus imágenes.

La campaña, cuyo ema es "Las imprudencias se pagan... cada vez más", está integrada por cuatro anuncios televisivos. Cada uno de ellos incide sobre las principales causas de los accidentes: la falta del cinturón de seguridad, el alcohol, la ausencia del casco y la relación entre juventud y accidentes en el fin de semana.

Los anuncios transmiten su mensaje utilizando unas imágenes que muestran con realismo, por primera vez en una campaña de Tráfico, los minutos inmediatamente posteriores a un accidente de circulación ysus consecuencias, tanto humanas como judiciales.

Asimismo, pone de relieve que dichos accidentes podrían haberse evitado de haber conducido correctamente. Los anuncios serán emitidos por las televisiones en las horas de máxima audiencia.

Sin embargo, en algunos casos se ajustarán a la programación para que su contenido se corresponda con las características de los espectadores.

La campaña, cuyo coste ascendió a 1.300 millones de pesetas, pretende modificar el comportamiento de los conductors españoles a través de un impacto emocional y "brutal", según el director general de Tráfico, Miguel Muñoz Medina.

A pesar de que los anuncios han sido rodados al estilo de un reportaje y muestran diferentes escenas dramáticas con realismo, algunos colectivos han criticado el doblaje de las secuencia, porque, según argumentan, restará credibilidad a las imágenes y reducirá su fuerza emocional.

La iniciativa publicitaria será puesta en marcha tan sólo once días después de la entrada en vigor del uevo Reglamento de Tráfico, que introduce una serie de novedades, como el uso del cinturón de seguridad en ciudad, medida que ha sido contestada desde ciertos sectores de la población y algunos ayuntamientos.