Tras el dealojo, los empleados se refugiaron en la sede del astillero Vulcano, donde volvieron a ser hostigados por los antidisturbios con botes de humo.

Asimismo, los trabajadores del sector naval, que tratan de llamar la atención de las administraciones públicas sobre las crisis que les afecta, realizaron posteriormente cortes de tráfico en diferentes lugares de Vigo y quemaron un autobús urbano de la compañía Vitrasa, en el cruce entre las calles Colón y García Barbón.

Según fuentes sindicales, entre lo operarios hay 25 heridos contusionados, de los que dos tuvieron que ser atendidos en un centro hospitalario. El sindicalista Daniel Costas fue detenido por la Policía, que también retuvo durante varios minutos a un periodista del semanario "A Nosa Terra" cuando trataba de ayudar a una anciana.

El consejero delegado de Vulcano, Fernando Santo Domingo, manifestó su malestar y anunció que pedirá explicaciones al gobernador civil de Pontevedra por considerar excesiva la actuación policial. "Una cosa es dsalojar a los trabajadores de la antigua Campsa y otra cercar y bombardear Vulcano con botes de humo", indicó.

Los trabajadores también se concentraron ante la delegacion del Gobierno Civil en Vigo para reclamar la dimisión del gobernador, Jorge Parada.

Fuentes de la policía justificaron la actuación de los antidisturbios y aseguraron que en Vulcano los agentes fueron apedreados por los trabajadores del sector naval movilizados, a los que se sumaron, en huelga, los trabajadores no regulados.

Los sindicatos han anunciado ya que pedirán formalmente la dimisión del gobernador civil de Pontevedra. Los trabajadores se dispersaron este mediodía en grupos reducidos y el tráfico en la ciudad de Vigo quedó normalizado.