En concreto, dentro del terreno por el que están interesadas las tres mujeres, dos de ellas hermanas, hay dos islas que, por estar a mayor altura que el máximo nivel que puedan alcanzar las aguas, nunca serían cubiertos y, a su juicio, resultan innecesarios a los fines que fueron expropados, según publica el diario extremeño "Hoy".

Otra parte del terreno por el que se interesan son las instalaciones y viviendas utilizadas por el personal durante la construcción del pantano, que están abandonadas y deterioradas.

Los terrenos que pretenden recuperar formaban parte de una la finca llamada "Dehesa Guadiana y Guadarranque". El expediente de expropiación forzosa, con el fin de construir el pantano, comenzó en el año 1934 y concluyó en 1941, siendo expropiada una superficie de casi 1.00 hectáreas. Las obras se realizaron entre los años 1956 y 1961 y las mujeres comenzaron a reivindicar las tierras no utilizadas para el pantano en el año 1973.

La última denegación a sus recursos fue en marzo de 1993 por parte de la Dirección Técnica de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, pero las demandantes decidieron acudir a los tribunales por la vía contencioso-administrativa.

Sin embargo, las tres mujeres han vuelto a perder en los tribunales, ya que los magistrados han considerad que el derecho de reversión no les corresponde, pues, a su entender, los bienes expropiados hace más de 60 años no han dejado de servir a los fines de expropiación.