En opinión de la UCE, "este cobro no estaba estipulado en los contratos que inicialmente se firmaron con las entidades, por lo que se considera como mala práctica bancaria y, por lo tanto, penalizable por parte del Banco de Espaa".

Además, la organización de consumidores denuncia que el servicio de la tarjeta Cajamadrid era hasta ahora completamente gratuito, y que en la publicidad que se ha recogido durante los últimos días no se especifica en modo alguno que se vaya a cobrar a partir de ahora".

A su vez, recuerda que la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (LGDCU) que no se ciñen a la buena fe y el justo equilibrio de las contraprestaciones, los incrementos de precios que no correspondan a prestaiones adicionales, algo que no es la tarjeta, en su opinión, ya que se trata de un producto necesario para el funcionamiento de las cuentas corrientes y las libretas de ahorro.

Para hacer frente a esta situación, y ante las numerosos protestas y reclamaciones que la la UCE ha recibido en los últimos días, esta organización ha dirigido un escrito al gobernador del Banco de España, Luis Angel Rojo, exigiéndole la eliminación de este tipo de prácticas, "que son contrarias a los derechos económicos de losconsumidores reconocidos en la LGDCU de 1984".

Los responsables de la UCE consideran también, que este tipo de prácticas lesivas para los intereses de los consumidores deberían hacer ver a la Administración la necesidad de elaborar una Ley de Contrato Bancario, que regule la relación entre banca y clientes, tal y como existe en el sector asegurador.

Desde el pasado día 1 de abril, Caja de Madrid inició el cobro de una comisión de 500 pesetas anuales a todos los poseedores de la tarjeta de dñebitode la entidad que hasta ahora la disfrutaban gratuitamente, y para lo que ha remitido cartas a sus clientes comunicándoles la decisión.

Hasta el pasado día 31 de diciembre, Caja de Madrid contaba con una cartera de 1.100.000 clientes poseedores de la tarjeta Cajamadrid, y otras 509.000 titulares de tarjetas correspondientes a diferentes sistemas de pago, por las que ya cobraba una cuota de utilización.