Así lo indicó González durante su intervención en la comisión de investigación en el Congreso sobre la dana, donde apostó por “cambiar los protocolos, los planes de actuación, el personal no formado, la falta de medios, de infraestructuras, la mala coordinación entre organismos públicos”.

Además, reclamó que se haga “lo mismo con el día 30 en adelante”, para conocer “qué falló y por qué nos sentimos abandonados, que lo estudien, hagan públicos los fallos y que luego pongan a especialistas a trabajar para que lo modifiquen y esto no vuelva a ocurrir”. “La pandemia no ha sido de lejos comparable a lo que hemos sufrido el pueblo valenciano”, aseguró.

“Una vez alguien me dijo que las instituciones no fallan, lo que fallan son las personas, pues reflexionen y replanteen los méritos en sus filas. Cualquier mandatario no sirve, por desgracia lo hemos comprobado, y debe existir una cohesión para que esto no vuelva a repetirse”, reiteró González.

También destacó que “hay una responsabilidad que se debe asumir y no puede pasar por aforamientos, debe ser juzgada como cualquier otro cargo público”, al tiempo que deseó que “los culpables paguen por su negligencia, caiga quien caiga” porque “lo que vivimos fue el resultado de una mala previsión y de una mala gestión que no se puede volver a repetir”.

EXPERIENCIA PERSONAL

“No ha sido una catástrofe natural, ha sido una catástrofe política”, insistió, apuntando que le ha costado “mucho” poder “verbalizar lo que ocurrió” porque el 29 de octubre del año pasado la vida “nos cambió en cuestión de minutos”, ya que ella se vio sorprendida “por una masa de agua que apareció de golpe, arrasando todo a su paso”.

En ese momento, ella iba conduciendo por la autovía V-30 de regreso a casa y consiguió salvar la vida porque al salir del coche, con el agua ya “por las rodillas”, y caminar unos 200 metros encontró un camión y ella y otras personas pudieron subirse a este vehículo. Antes de subirse, sobre las 20.12 horas, “sonó la famosa alarma”.

Señaló que se siente “afortunada” por haber podido subir a ese camión, en el que estuvo desde las 20.30 horas hasta las 2.45 horas de la madrugada. “Era pánico lo que teníamos”, destacó, y recordó que tras “horas” de hacer llamadas y “que nadie lo coja” consiguió contactar con el 112 y le señalaron que no tenían “información de nada” y que no había “ningún protocolo de emergencias a seguir”.

“Los cuerpos de seguridad y del Estado han sido víctimas igual que el resto, de hecho, en Paiporta, por desgracia, fallecieron dos agentes”, matizó, al tiempo que recordó que llamó a la Guardia Civil y cuando fue atendida el agente le dijo que “no” iba a ir nadie a la V-30.

FALTA DE AYUDA

“Imaginaros lo que es estar así en esa situación y que te digan que no va a ir nadie”, manifestó, y recalcó que en el puente de entrada a Valencia, a la altura donde ella estaba, hubo un coche de la Policía Local “desde que ocurrió hasta que salimos de allí”. “De Valencia capital, que era cruzar un puente, no se movió ningún efectivo”.

González explicó que a las 2.45 horas dos bomberos llegaron al camión y apuntaron que la única forma de salir de allí era a pie, pese a que el agua le llegaba ya “por la cintura”. Afortunadamente, ella y otras personas consiguieron llegar a un lugar seguro, pero en un tramo hubo “muchas familias y gente mayor” que no pudieron seguir, se dieron la vuelta y “no pudieron salir de allí”.

“Ha sido muy difícil trabajar, todas estas imágenes de las personas que se quedaron allí, los coches por encima de nuestras cabezas, vivimos el terror más absoluto”, declaró. “No se puede explicar con palabras que te nieguen categóricamente la ayuda ante una emergencia de ese calibre”, recalcó.

“Por ello pensé qué hemos hecho mal, por qué esta inacción, hoy voy a morir”, relató, y quiso saber si alguien le puede explicar “por qué nadie nos avisó, auxilió ni ayudó durante las siguientes 48 horas” y aseguró que “si existía la presencia de algunos efectivos como se ha dicho eran claramente insuficientes”.

SALVAR VIDAS

En su discurso, González destacó que “las primeras horas son vitales para salvar vidas, alguien puede explicar por qué no se cruzó ese puente” desde Valencia. “Al día siguiente tampoco recibimos la suficiente ayuda ni del Gobierno local ni del Gobierno central para el escenario tan dantesco que por desgracia había”, recriminó.

A su juicio, “lo único positivo de la dana han sido las buenas personas, el pueblo salva al pueblo porque si no hubiéramos tenido más penurias, pero en un país desarrollado la obligación es de las instituciones”. “Algunos indeseables venían a saquearnos a partir de las 20.00 horas en manada locales, viviendas y vehículos y no había nadie”, denunció.

“No han estado a la altura ni antes, ni durante ni después, era una emergencia nacional, se tardó demasiado tiempo en reaccionar”, expresó, agregando que no es “nadie” para “juzgar”, pero esperó que “se depuren responsabilidades y que esto no vuelva a suceder y que realmente se nos ayude a una reconstrucción lo más rápidamente posible”.

Para acabar, agradeció que se escuche a las víctimas porque la sociedad “tiene derecho a conocer lo que pasó el 29 de octubre del 2024” y dio las gracias al grupo de Emergencias y Catástrofes del Colegio de Psicólogos de la Comunidad de Madrid porque se han portado “excepcionalmente con todos nosotros”.