Según una consulta elaborada por Cocemfe nacional, el 79% de las personas con discapacidad han tenido que alterar sus hábitos de consumo eléctrico para ajustarse a las horas en las que el precio es más económico, “opción que no está al alcance de todo el mundo”.

En un comunicado, Cocemfe nacional y Famma explicaron que las personas con discapacidad física y orgánica a veces necesitan realizar un consumo eléctrico constante para el correcto seguimiento de su tratamiento o el uso de tecnologías y recursos para la vida independiente como, por ejemplo, los sistemas domóticos, grúas de elevación o traslado, dispositivos de hemodiálisis, máquinas de oxígeno, bombas de perfusión, tratamientos intravenosos, nebulizadores, climatizadores o incluso para cargar las baterías de las sillas de ruedas.

El 70% de los encuestados declararon ser capaces hacer frente a esta factura, indicó Famma, aunque apuntaron que “supone una parte excesiva de sus ingresos.

Sin embargo, una de cada diez personas (11%) afirmó no poder hacerlo, y hasta el 22% ha tenido que dejar de pagar alguna factura de la luz en 2021 por no tener suficiente dinero.

Según el presidente de Famma, Javier Font, “cada vez son más las personas que se ven afectadas por la falta de recursos para hacer frente al pago de la luz”, lo que profundiza su pobreza energética y va en contra de la igualdad de oportunidades.

Destacó que “hay personas con discapacidad que, por su situación, están obligadas a hacer uso continuo de la electricidad, por lo que “superan con creces las ya elevadas facturas de la luz que tienen que pagar la población sin discapacidad”.

El presidente de Cocemfe nacional, Anxo Queiruga, subrayó, a su vez, que “al gasto adicional que supone tener una discapacidad, ahora se está sumando una factura eléctrica que nos obliga a pagar más solo por respirar, movernos o mantener nuestro estado de salud”.

“El 80% de las personas que participaron en la consulta afirmaron que las ayudas existentes para hacer frente a la factura de la luz no tienen en cuenta las circunstancias sanitarias, sociales y económicas específicas de las personas con discapacidad”, indicó, y pidió medidas permanentes e integrales que permitan a las personas con discapacidad más vulnerables y a sus familias llevar una vida digna.

Por este motivo, Famma y Cocemfe nacional han lanzado la campaña ‘#DiscapacidadConLuz’, para poner de manifiesto esta situación y reclamar medidas contra la pobreza energética de este colectivo.