Fibromialgia

Una escritora con fibromialgia asegura que “aceptar la fragilidad es el principio de toda fortaleza”

- Este viernes se celebra el Día Mundial de la Fibromialgia

- Más de 276.000 personas padecen esta patología en España

MADRID
SERVIMEDIA

Grela Bravo es psicóloga clínica, mediadora social e intercultural, escritora, cofundadora de la plataforma ‘Mujer y Dolor’, pero por encima de todo es una mujer que se ha reconciliado con su enfermedad, la fibromialgia, hasta llegar a “aceptar el dolor y abrazarlo”.

Esta polivalente profesional ha publicado más de una decena de libros, entre ellos ‘Sobrevivir al dolor’ y ‘Matemática de la fragilidad’, en los que ayuda a muchas personas que, como ella, saben lo que es convivir día a día con una enfermedad tan dura como la fibromialgia.

“Me recuerdo desde niña con fuertes dolores de espalda. Mi padre me llevaba a hacer pruebas al Hospital Clinic de Barcelona cuando debía tener unos nueve años, por fuertes dolores de espalda. Con los años se fueron extendiendo y también su latencia o intensidad”, recuerda Grela en una entrevista a Servimedia con motivo del Día Mundial de la Fibromialgia, que se celebra este viernes.

Tras un largo periplo por diversos especialistas por fin llegó el diagnóstico. “De esto hace ya 16 años”, relata la escritora. “Es una enfermedad ‘invisible’ en el sentido de que es de difícil diagnóstico”.

Esta es una de las principales trabas con las que se encuentran las personas afectadas de fibromialgia. “El dolor es una experiencia intangible. No hay mayor crueldad ‘añadida’ que esa invisibilidad para quien lo padece y para quien trata de comprenderlo o aprehenderlo”, se lamenta Grela.

QUÉ ES LA FIBROMIALGIA

La fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza por causar un dolor musculoesquelético generalizado que afecta sobre todo a músculos, ligamentos y articulaciones. En España su prevalencia se sitúa en el 2,4% de la población adulta, lo que supone cerca de 900.000 personas afectadas, según un estudio de la Sociedad Española de Reumatología (SER). Aunque se manifiesta mayoritariamente a partir de los 40-49 años, también puede aparecer en niños como el caso de Grela. Y es más común entre mujeres que entre hombres (un 4,2% frente al 0,2% de los varones).

Precisamente, para dar respuesta a esta situación se fundó la asociación ‘Mujer y Dolor’, de la que es miembro Grela Bravo, cuyo objetivo es fomentar la investigación del dolor en la mujer desde una perspectiva de género.

La psicóloga subraya que la fibromialgia atraviesa “todas las facetas de la vida, físicas y, sobre todo emocionales”. “El dolor crónico conlleva un gran peaje emocional y hace falta entrenar mucho esa otra musculatura” (la de la mente), “para sobrellevarlo”.

Pero una vez que se llega a ese punto de ‘armisticio con la enfermedad’, de aceptación del dolor, llega “la fortaleza”, asegura la escritora y comunicadora. “Sabernos y mostrarnos vulnerables, vencibles, es haber aprendido ya mucho. Es haber fortalecido nuestro sistema y nuestra capacidad de resistencia. Precisamente por eso, por no luchar contra gigantes donde había molinos”.

ACEPTAR EL DOLOR

“Aceptar la fragilidad es el principio de toda fortaleza”. Esta afirmación recoge perfectamente el espíritu que quiere transmitir Grela en cada uno de sus relatos. “Crear a partir del dolor puede ser una herramienta muy reparadora. No te libera de él, pero en cierto modo te reconcilia. Después puedes reconocerlo y conocerte mejor. Comprenderlo. Abrazarlo”.

Crecer con el dolor como compañero no ha sido fácil. “Es una condición muy difícil de adaptar a una rutina”. Asevera que no son héroes y que conviven con la enfermedad por “pura adaptación al medio, por instinto de supervivencia”.

El dolor desarrolla en las personas afectadas de fibromialgia una especia de hipersensibilidad hacia los estímulos. “El dolor físico, como el del alma, nos concede ‘otra mirada’, con los ojos bien abiertos, atentos, despiertos a la vida. Nada pasa desapercibido, ni en vano".

Este viernes se conmemora el Día Mundial de la Fibromialgia y Grela incide en que le ha costado años encontrar especialistas preparados en esta materia. “Actualmente ya hay Unidades de Dolor en prácticamente todos los centros y municipios. Cada vez hay más sensibilización entre los profesionales y esto es casi más importante que la cualificación porque en patologías como la nuestra la empatía y la sensibilidad en la atención sanitaria es fundamental para la salud del paciente”, afirma.

“Estamos hablando de personas que sufren y no encuentran alivio. Necesitan encontrar al otro lado de la mesa profesionales que no olviden esto y acompañen su proceso también a nivel humano”.

Los enfermos de fibromialgia tienen que enfrentarse no sólo a las secuelas de su enfermedad, sino a los efectos secundarios de una parte de la población que pone en duda la existencia de la patología del dolor crónico.

(SERVIMEDIA)
12 Mayo 2023
AOA/pai