En un comunicado, UPTA se hizo eco de los datos de la estadística de accidentes de trabajo del Ministerio de Trabajo y Economía Social que afectan a los autónomos y que revelan que entre enero y noviembre de 2022 se produjeron 32.372 con baja, casi 600 más que en 2021.

De estos, 76 fueron mortales, lo que supone un crecimiento del 15,2% respecto al año anterior, y 675 fueron calificados como graves, algo por debajo de la cifra equivalente de 2021.

En términos absolutos, los sectores más afectados siguen siendo la construcción, con un aumento en la siniestralidad del 1,5%, y el comercio y reparación de vehículos a motor, si bien este último registró un descenso respecto a 2021 de un 2,7%. Sin embargo, en términos relativos, la hostelería y el transporte son los sectores en los que más aumentó la siniestralidad con un incremento del 8,8% y el 7,7%, respectivamente.

Por territorios, Andalucía fue la región con más accidentes entre los autónomos, casi 6.000, seguida de Cataluña, que superó ligeramente los 4.200, y de la Comunidad Valenciana, con más de 3.200.

El presidente de UPTA, Eduardo Abad, resaltó que ”no es asumible ni un minuto más la cantidad de accidentes de trabajo graves que está padeciendo el colectivo. Los autónomos no solamente sufrimos el estrés y las enfermedades profesionales, sino que, además, ha aumentado el riesgo real de sufrir un accidente de trabajo grave o mortal”.

Abad apuntó a los falsos autónomos y a la precariedad como factores detrás de muchos de los accidentes laborales. “Esta precariedad es debida fundamentalmente a que la subcontratación de los servicios se hace en unas condiciones absolutamente inasumibles, tanto por los contratos leoninos que se ven obligados a firmar con otras empresas como por los tiempos de ejecución y entrega de los mismos".

Por ello, reclamó al Ministerio de Trabajo, al Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y a las comunidades autónomas a que “redoblen los escasos esfuerzos que hacen para poner en marcha políticas efectivas que disminuyan de forma ostensible y gradual la aterradora siniestralidad”.