"Nunca he sido ni seré equidistante", dijo Montero a Servimedia. "Lo que sí voy a defender siempre es el Estado de Derecho,y aquí tenemos unas normas".

El responsable de la universidad aseguró que es "enormemente preocupante" relacionar la decisión de la Comisión de Reclamaciones de anular la cátedra de Uriarte con las amenazas que sufren determinadas personas, entre ellas él mismo.

A este respecto, indicó que tiene "la absoluta convicción personal y moral" de que la suspensión de la cátedra se ha producido por razones ténicas, sin que haya influido "ningún tipo de miedo, como se viene sugiriendo".

Destacó, en ete sentido, que si él en alguna ocasión "tuviese la mínima sospecha" de que toma una decisión académica por miedo, abandonaría el puesto. "Me iría de aquí", afirmó.

Asimismo, rechazó las críticas que ha recibido desde diversos sectores respecto a que ha cambiado de actitud tras la victoria nacionalista en las últimas elecciones autonómicas.

Montero calificó este reproche de "injuria" y dijo que su actitud antes y después de los comicios "sigue siendo exactamente la misma: la defensa de la vida y a libertad. La oposición al totalitarismo es absolutamente incuestionable para mí".

No obstante, añadió que hay que distinguir entre la defensa de una postura democrática y el "pensamiento único", y con este último no estaba de acuerdo "ni antes ni ahora".