El propietario había detectado que el animal sufría algún problema de salud, por lo que avisó a un veterinario que diagnosticó que el animal padecía el "mal de las vacas locas". Para ello se valió del test Prionics, un sistema de diagnóstico rápido de la enfermedad, que está siendo aplicado a 48.000 cabezas de ganao francesas de aquí a fin de año.

El plan de control ha permitido la detección rápida de la enfermedad que sufría el animal, que de no haberse sometido al test habría sido simplemente apartado de la cadena alimentaria y seguido los pasos habituales que se aplican al ganado enfermo, con lo que el diagnóstico habría sido más tardío.

Con éste son ya 110 los casos de "vacas locas" registrados en Francia desde 1990. La Manche, con 16 casos, es el departamento donde los brotes de la enfermedad han sidomás frecuentes. En cualquier caso, las cifras siguen muy lejos de las de Gran Bretaña (176.000 casos desde 1990) y el Gobierno galo ha insistido en que el plan de test Prionics no responde a ninguna situación preocupante, sino que es una simple mejora en los servicios ordinarios de control.