Los peregrinos, que diariamente rezan el rosario al pie de la encina, esperan que la Virgen, con la que la presunta vidente asegura comunicarse, ofrezca "nuevas señales", al objeto de poder comprobar la veracidaddel fenómeno.

La población de Gibraleón confía en conseguir una capilla o pequeña ermita para poder instalar en ella una imagen de Nuestra Señora, al objeto de que pueda ser venerada.

Aunque desde el Obispado de Huelva, según su titular, Rafael González Moralejo, se ha tratado de restar importancia a estos acontecimientos, un amplio sector de la población de Gibraleón ha expresado su convicción de que María del Carmen, la supuesta vidente, "no miente; ella ve y habla con algo que se le ha manifesado diciendo que es la Virgen".

El árbol donde tiene lugar este fenómeno, situado en las proximidades del puente sobre el río Odiel a su paso por Gibraleón, se ha convertido desde hace más de un año en centro de peregrinación para cientos de personas.

En numerosas ocasiones, las personas que asisten cada día al rezo del rosario han asegurado haber observado "extraños fenómenos" en el cielo que han relacionado con la intención de la Virgen de dar muestras de su presencia.

Asimismo, según esto creyentes, tanto en el árbol en el que aparece la Virgen como en la tierra que lo rodea puede apreciarse un "penetrante olor a rosa".