Según explicaron hoy fuentes del Gobierno Civil de Gerona, en la bahía de Roses fallecieron entre las 5 y las 7 de la tarde de ayer cuatro hombres. Además de Cornelius Graf, un belga de 58 años que murió al tirarse al mar para salvar a un niño de tres años en Sant PerePescador, y del alemán Günter Seifet, de 54, que se ahogó en Roses, en Ampuriabrava falleció Hans Peter Diziac, alemán de 52 años, y en Sant Pere Pescador Marc Elbuy, francés de la misma edad.

La Cruz Roja indicó que hoy seguía ondeando la bandera roja en el Golfo de Roses y los servicios de socorrismo siguen alertando a los bañistas para que no se lancen al agua por el peligro del temporal. Según el Instituto de Meteorología, el viento sigue siendo fuerte pero tiene tendencia a disminuir.

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall manifestó hoy en relación a las muertes producidas en las playas que los medios de prevención de la Cruz Roja no actuar de forma incorrecta al intentar rescatar el pasado domingo al joven de 17 años Delfí López, aunque la excepcionalidad del fenómeno impidió que fueran más eficaces.

Según Maragall, el vendaval que azota estos días el Mediterráneo "es un fenómeno estadísticamente muy improbable, que se ha proudcido muy pocas veces este siglo". Sobre los medios de rescate comentó que "normalmente son crrectos y adecuados pero en esta ocasión no lo fueron,y por lo tanto hace falta recanalizar esos circuitos para que funcionen a la perfección".

Por su parte, el director de servicios de Protección Civil del Ayuntamiento de Barcelona, Francesc Villanueva, anunció que el consistorio pondrá en marcha una campaña informativa sobre el uso de las playas barcelonesas, en colaboración con la Cruz Roja, en el mes de agosto.

Para el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, los bañistas deberían cumplir cn las advertencias de los servicios de vigilancia. Respecto a la polémica generada por la tardanza de la Cruz Roja para salvar al joven en la playa del Bogatell señaló que "la gente debe saber que algunas cosas no pueden hacerse".

Los responsables del servicio de la Cruz Roja explicaron ayer, ante las críticas de los Bomberos, que recurrieron a la embarcación más potente atracada en el puerto de Barcelona para salvar a la víctima del Bogatell pero que el fuerte vendaval lo hizo imposible.

Más de n centenar de bañistas de las costas del Garraf y de la Costa Brava han tenido que ser atendidos en los últimos tres días por heridas y magulladuras causadas por el fuerte oleaje en las playas.