El escáner, que realiza un test que mide la velocidad de reacción de las pupilas, puede detectar también el nivel de cansancio de la persona examinada, según el fabricante, la empresa norteamericana, MCJ, fundada en 1994. Cada aparato cuesta 10.000 libras (menos de 14.500 euros).

Actualmente, sólo un 4% de las empresas británicas hacen test de drogas, pero una reciente encuesta indica que otro 10% piensa en introducir controles en los próximos 12 meses.

La organización dederechos humanos "Liberty" ha declarado que estos test son admisibles para profesionales, como los pilotos, que desempeñan trabajos de los que depende la vida de muchas personas, pero no en otros oficios.

Hampton Knight, el distruidor inglés del "pupilómetro", asegura que una gran compañía con conductores de vehículos entre sus empleados ya les ha comprado el dispositivo, y que hay dos fuerzas de policía que lo están probando. Según el fabricante, el "pupilómetro" tiene un nivel de eficacia de entre e 98% y el 99%.

El fabricante sostiene que este instrumento de supervisión del consumo de drogas sirve para reducir los accidentes en la industria y en las carreteras, además de para elevar los niveles de seguridad en las empresas y el rendimiento de los trabajadores.