Ciencia

Venus es un planeta volcánicamente activo, según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

Venus parece tener actividad volcánica, según un nuevo trabajo de investigación que ofrece pruebas sólidas para responder a la pregunta persistente sobre si este planeta hermano de la Tierra actualmente tiene erupciones y flujos de lava.

Así lo sugiere un estudio dirigido por Robert Herrick, investigador del Instituto Geofísico de la Universidad de Alaska en Fairbanks, y Scott Hensley, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (Estados Unidos). El trabajo aparece publicado este miércoles en la revista ‘Science’.

El planeta Venus se diferencia notablemente de la Tierra -similar en tamaño y masa- en que no tiene tectónica de placas. La actividad volcánica de este último planeta se ubica sobre todo en los límites de las placas en movimiento.

Herrick revela un respiradero volcánico de unos 2,5 kilómetros cuadrados en Venus que cambió de forma y creció durante ocho meses en 1991. Los cambios de tal escala en la Tierra están asociados con la actividad volcánica, ya sea a través de una erupción en un respiradero o un movimiento de magma bajo ese respiradero que hace que sus paredes colapsen y esa zona se expanda.

Este geofísico estudió imágenes tomadas a principios de la década de 1990 durante los dos primeros ciclos de imágenes de la sonda espacial Magallanes de la NASA. Hasta hace poco, la comparación de imágenes digitales para encontrar nuevos flujos de lava llevaba demasiado tiempo, por lo que pocos científicos han buscado la formación de características volcánicas en los datos de esa sonda

“En realidad, solo en la última década, más o menos, los datos de Magellan han estado disponibles en resolución completa, en mosaicos y fácilmente manipulables por un investigador con una estación de trabajo personal típica”, dijo Herrick.

DOS VOLCANES

La nueva investigación se centra en un área que contiene dos de los volcanes más grandes de Venus: Ozza y Maat Mons. “Son comparables en volumen a los volcanes más grandes de la Tierra, pero tienen pendientes más bajas y, por lo tanto, están más dispersos”, apunta Herrick. Maat Mons contiene el respiradero expandido que sugiere actividad volcánica.

Herrick comparó una imagen de la sonda Magallanes de mediados de febrero de 1991 con otra de mediados de octubre de 1991 y notó un cambio en un respiradero en el lado norte de un volcán en escudo abovedado que forma parte del Maat Mons.

El respiradero había crecido de una formación circular de poco menos de 2,5 kilómetros cuadrados a una forma irregular de casi cuatro kilómetros cuadrados.

La última imagen indica que las paredes del respiradero se acortaron, tal vez solo unas decenas de centímetros de altura, y que el respiradero estaba casi lleno hasta el borde. Los investigadores especulan que se formó un lago de lava en ese lugar durante los ocho meses entre las imágenes, aunque no se sabe si el contenido era líquido, se enfrió y solidificó.

Según los investigadores, un colapso no volcánico provocado por un terremoto de las paredes del respiradero podría haber causado la expansión. Sin embargo, los colapsos de ventilación de esta escala en los volcanes de la Tierra siempre han estado acompañados de erupciones volcánicas cercanas, pues el magma se retira por debajo de la ventilación porque va a otro lugar.

La superficie de Venus es geológicamente joven, especialmente en comparación con todos los demás cuerpos rocosos, excepto la Tierra y la luna Io de Júpiter. “Sin embargo, las estimaciones de la frecuencia con la que podrían ocurrir erupciones en Venus han sido especulativas, desde varias erupciones grandes por año hasta una erupción de este tipo cada varios o incluso decenas de años”, recalca Herrick.

MISIONES ORBITALES

Este investigador contrasta la falta de información sobre el vulcanismo de Venus con lo que se sabe sobre la luna Io y sobre Marte. “Io es tan activo que se han fotografiado múltiples erupciones en curso cada vez que lo hemos observado”, apostilla, antes de agregar que flujos de lava relativamente jóvenes en términos geológicos indican que el planeta rojo permanece volcánicamente activo.

"Sin embargo, no ha ocurrido nada en los 45 años que hemos estado observando Marte y la mayoría de los científicos dirían que probablemente tendrías que observar la superficie durante algunos millones de años para tener una posibilidad razonable de ver un nuevo flujo de lava", subraya Herrick.

La nueva investigación suma Venus al pequeño grupo de cuerpos volcánicamente activos en el sistema solar. "Ahora podemos decir que Venus actualmente es volcánicamente activo en el sentido de que hay al menos unas pocas erupciones por año", indica Herrick, antes de concluir. "Podemos esperar que las próximas misiones a Venus observen nuevos flujos volcánicos que se han producido desde que la misión de Magallanes terminó hace tres décadas y deberíamos ver alguna actividad mientras las dos próximas misiones orbitales recopilan imágenes".

(SERVIMEDIA)
15 Mar 2023
MGR/clc