Tribunal Supremo

El vicepresidente del Supremo subraya que la independencia judicial es la "clave" de todo el sistema "fundamentado en el Estado de derecho"

SAN LORENZO DE EL ESCORIAL (MADRID)
SERVIMEDIA

El vicepresidente del Tribunal Supremo, Dimitry Berberoff, manifestó este miércoles que la independencia judicial es la "clave" de todo el sistema "fundamentado en el Estado de derecho".

Así lo afirmó en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), donde dijo que los actuales son "tiempos complicados" y que es crucial "poner en valor ese esfuerzo que cada día se está realizando, reivindicando una justicia profesional, independiente y responsable". También destacó que la independencia de los jueces no es un privilegio, sino "una garantía en la defensa de todos los derechos, de todas las libertades de la sociedad".

En su intervención ofreció algunas reflexiones sobre la Constitución, señalando que "no es una reliquia inmutable". Sin embargo, advirtió sobre el "claro riesgo de desenfocar la letra y el espíritu de la Constitución" cuando se interpreta "al albur de situaciones o concepciones de carácter coyuntural", dejando de lado los "nítidos procedimientos establecidos para su reforma".

El vicepresidente enfatizó el "carácter normativo" de la Constitución, indicando que "debe ser cumplida" tanto en aspectos como el "derecho de los españoles a una vivienda digna" o la "libertad de prensa", como en el "respeto a la separación de poderes y, por supuesto, de respeto al Poder Judicial, a la justicia".

"TENSIÓN" EN EL PODER POLÍTICO

Berberoff reconoció la "tensión entre el poder político y quienes administramos justicia", y lo calificó como un fenómeno "tan antiguo como la propia civilización". Pero también alertó que "en los últimos tiempos el cuestionamiento de la justicia creo que adquiere un cariz que podría calificarse como alarmante", con "ataques cada vez más violentos" que adquieren una "mayor repercusión" en redes sociales y otros medios.

Subrayó que este es un "fenómeno global". En el caso de España, lamentó los "graves episodios" protagonizados por políticos de "distinto signo, de ataques, insultos, descalificaciones personales a jueces y magistrados".

A pesar de los desafíos, Berberoff transmitió "mensajes positivos", asegurando que "estamos en un momento propicio para reivindicar la fortaleza institucional de nuestro Poder Judicial". Afirmó que "solamente un sistema judicial que pueda funcionar de forma ágil y eficiente será capaz de ofrecer seguridad jurídica y certeza", lo que "garantiza precisamente la paz social y las libertades de la ciudadanía".

Destacó que el Tribunal Supremo está "recuperando una funcionalidad operativa, una velocidad de crucero" tras cuatro años con una tercera parte de su plantilla vacante. Esta mejora, explicó, se debe a la "renovación previa del propio Consejo General del Poder Judicial", que ha permitido la elección de la "primera presidenta de la historia del Alto Tribunal" y "casi 130 nuevos nombramientos".

NUEVA ETAPA

Asimismo, mencionó las "reformas procesales" basadas en el "interés casacional objetivo" que permiten al Tribunal Supremo "seleccionar una serie de asuntos" que exigen su "función nomofiláctica de aclaración de interpretación uniforme de la ley".

Concluyó enfatizando que el Tribunal Supremo "es depositario de la confianza de la ciudadanía" y que la "acción de los tribunales requiere la confianza de la opinión pública". Reafirmó que los jueces deben ser percibidos como "imparciales, independientes y libres absolutamente de toda influencia política", ya que esto es parte del "ADN del sistema de justicia" y de ello depende su "fiabilidad" y transmitió su "firme convicción de que en esta nueva etapa" el Tribunal Supremo, con su plantilla renovada, "está preparado para afrontar desde la más absoluta independencia, con rigor, responsabilidad institucional y fortaleza los desafíos del presente y del futuro".

(SERVIMEDIA)
09 Jul 2025
AGC/gja