Así lo indicaron a Servimedia miembros de varias entidades que se congregaron este lunes en la entrada de la sede de la CEE en Madrid, como la Asociación de Víctimas de Abusos en la Iglesia en Navarra, la Asociación Nacional Infancia Robada y la campaña Europea Justice Initiative.

El portavoz de Justice Iniciative, Ana Cuevas, señaló que "lo primero" que pediría al nuevo presidente de la Conferencia es que los reciba. "Es importante. Por muchos acuerdos que adopten, sin las víctimas no vamos a llegar nunca a un acuerdo. Hay que hablar y hacerlo seriamente. Esto no se puede volver a repetir. Queremos que asuman los principios del cristianismo y del propio papa Francisco. Queremos tolerancia cero y creemos que la CEE también lo tiene que buscar", dijo.

Para Cuevas, es crucial que se produzca ese "punto de encuentro, que las víctimas tengan voz y haya un fondo de compensación para todos los gastos" que han tenido que asumir las víctimas. En ese fondo, prosiguió, han de estar "involucrados" tanto la Iglesia, como el Estado y las víctimas. "Es la única forma de llegar a algo que tenga sentido", opinó.

Según dijo a Servimedia, su presencia ante la sede de la CEE coincidiendo con el arranque de la Asamblea Plenaria que esta semana congrega a los obispos españoles para elegir a su presidente, vicepresidente y los presidentes de las comisiones temáticas episcopales, no es para "atacar" a la Iglesia: "Venimos para que la Iglesia haga lo que tiene que hacer, porque tiene que ser un ejemplo a seguir y tiene que tratar a sus víctimas con respeto, que es lo que vemos que no está pasando".

"Son muchos años de lucha, no se dan cuenta de lo que supone ser abusados sexualmente y que todavía sigan encubriendo a los pederastas. Ese no es el camino es lo más alejado de los principios cristianos", denunció.

CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

La representante de Justice Initiative también reclamó al Congreso de los Diputados, donde ha de acudir al Pleno el Defensor del Pueblo para presentar su informe sobre abusos en la Iglesia, "que se inicie ya la comparecencia" y que los políticos tengan en cuenta también que en el acuerdo "tienen que estar también las víctimas, la Iglesia y otras instituciones", aunque el informe del equipo de Ángel Gabilondo, precisó, sólo se refiere a la Iglesia.

"Este tema hay que solucionarlo por el bien de la iglesia y de las víctimas y supervivientes. Hay que coger al toro por los cuernos y hacer frente a lo que no han hecho hasta el momento. A nivel político también se está demorando mucho y las víctimas no tenemos la eternidad como tiene la Iglesia", dijo.

En la misma línea se pronunció Juan Cuatrecasas, de Infancia Robada, que explicó que los manifestantes acudieron ante la CEE con varios peces de escayola, una imagen que se popularizó en los orígenes del cristianismo, como "punto de encuentro" entre los creyentes.

"Creemos que los peces son una alegoría que la Iglesia tiene que ver y adoptar, porque estos silencios y trampas que están haciendo, rebajando incluso informes de víctimas que han denunciado, dista mucho de ser un comportamiento cristiano y humano y nada tiene que ver con los principios del catolicismo", reprochó.

"Verdad, justicia y reparación", pidieron los representantes de las víctimas. "Esperamos que el nuevo presidente no sea retrógrado" con los abusos, prosiguieron.

RETRÓGRADO

Al ser preguntados por Servimedia acerca de si los obispos les habían saludado al acceder al recinto, las víctimas señalaron que sólo el obispo de Bilbao, Joseba Segura, había reafirmado su "compromiso". "Ojalá salga él de presidente", dijeron, a la par que mostraron su deseo que el nuevo presidente no sea "retrógrado" en la lucha contra esta lacra.

El presidente saliente de la CEE, Juan José Omella, al ser preguntado por la prensa tras pronunciar su discurso de despedida en la apertura de la Asamblea Plenaria, no quiso ahondar en la cuestión, aunque aseveró: "Las recordamos siempre y hemos hecho los protocolos, a Dios gracias. Esto nos va a ayudar mucho a seguir trabajando por ellas".

De hecho, en el orden del día del encuentro que esta semana reúne a los prelados españoles se incluye el estudio del plan de reparación integral de víctimas de abusos sexuales en el ámbito eclesiástico, cifra que según los datos de la CEE apuntaría al millar de personas.