La Asociación asegura que seguirá reclamando "el estricto cumplimiento de la legislación sin atender a las amenazas mafiosas que se desprenden de su comunicado".

ETA sabe, dice en un comunicado, "que las víctimas reales y anónimas del terrorismo hemos soportado que los terroristas condenados por atentados cometidos entre 1968 y 1994 pudieran acogerse a los beneficios penitenciarios que garantizaba el antiguo Código Penal, sin que una sola víctima del terrorismo optara por emprender acción alguna de venganza ni amenaza".

Sabe también, añade, "que los terroristas condenados por atentados cometidos a partir de 1995 deben cumplir 30 años de condena sin beneficios penitenciarios de ningún tipo, por lo que exigimos que la mencionada legislación se cumpla".

La Asociación confía también en que ETA entregue las armas antes de iniciar cualquier diálogo, cumpliendo así realmente su alto el fuego permanente.