Para evitar estos brotes de violencia, la solución está en evitar todo tipo de agresión infantil, incluída la bofetada del padre a su hijo. Suecia fue el primer país en prohibir por ley los castigos físicos,tanto institucionales como dentro del hogar, en los años 70. Actualmente sigue estando regulado por el Código Penal.

"La idea de que una bofetada genera otra bofetada (del padre al hijo y del hijo a otra persona) debe llegar también a España y ya estamos hablando con ONGs españolas para realizar una campaña de publicidad", comentó Gloria Svensson, responsable europea de la organización "Save the children".

El jueves pasado, Daphne Abdela, de 16 años, fue sentenciada a diez años de prisión por su omplicidad en la muerte de Michael McMorrow, de 44 años, asesinado por su novio, Christopher Vasques, también de 16 años. El asesinato se produjo el pasado mes de mayo en Central Park, en Nueva York.

Tan sólo hace tres días, un adolescente disparó a otro en Francia, y hace poco más de una semana, Mitchell Johnson, de 13 años, fue detenido por el asesinato de cuatro compañeros de clase y su profesora en un colegio del Estado norteamericano de Arkansas.

El abogado del niño, Tom Furth, ha declaradola prensa que cuando fue a visitarle le encontró absolutamente asustado y temeroso. "Nunca había visto tanto terror y angustia en la cara de un niño. Da miedo", comentó el abogado.