En concreto, los de Santiago Abascal ganaron 6 escaños más respecto a las elecciones de mayo del 2023. En esos comicios, este partido obtuvo 49.798 votos y hoy, con el 99,71% escrutado, esa cifra subió hasta los 89.193, pasando de un 8,14% hasta casi un 17%, unos resultados mejores de los que esperaba esta formación, que auguraba que le iría bien este domingo.

Ante estos datos, la noticia de la noche es Vox, ya que hace dos años y medio no tenía representación en la Asamblea de Extremadura y entró por primera vez con 5 diputados, con el senador Ángel Pelayo Gordillo a la cabeza y hoy ya ha conseguido duplicar esa cifra, alcanzando los 11. También duplica sus escaños tanto en la ciudad de Cáceres como en la de Badajoz.

El partido esperaba un “gran resultado”, uno “histórico” en estas elecciones, después de dejarse “la piel” en esta campaña electoral en la que se centró mucho en aspectos como la defensa del campo, de la central nuclear de Almaraz, el acceso a la vivienda, el futuro de los jóvenes y la seguridad en las calles.

APOYO DE ABASCAL

Pese a los buenos resultados, el líder de Vox, Santiago Abascal, no estuvo en Mérida junto a su candidato, Óscar Fernández, sino que siguió la noche electoral desde Madrid, manteniendo contacto permanente con él. Sí se trasladaron hasta allí el portavoz nacional del partido, José Antonio Fúster, y los diputados María Ruiz e Ignacio Hoces, entre otros miembros del partido.

Sin embargo, Abascal se volcó con Fernández en la precampaña y la campaña electoral, ya que, al celebrarse por separado, pudo acudir en varias ocasiones a Extremadura. Desde el 17 de noviembre y hasta el cierre de campaña, visitó unos 40 lugares y llevó a cabo 22 intervenciones entre actos electorales y declaraciones ante los medios.

Fernández llegó sobre las 20.30 horas al Parador de Mérida para seguir el recuento de los votos y no salió en rueda de prensa hasta casi las 00.00 horas. Cabe destacar que, aunque normalmente el último en salir es el ganador de las elecciones, en esta ocasión Guardiola compareció antes que él.

PARTIDO “CLAVE”

Tras las elecciones de hoy, Vox vuelve a convertirse en el partido clave para la investidura de Guardiola y para la gobernabilidad de Extremadura. El PP aspiraba a la mayoría absoluta o, por lo menos, a depender menos de esta formación, pero lo cierto es que al quedarse en 29 escaños sigue necesitando a los de Abascal.

Por el momento, Vox no ha desvelado si pedirá a Guardiola entrar en el Ejecutivo como una de sus condiciones para darle su apoyo, pero lo que sí ha ido dejando claro el partido es que no piensa “regalarle” los votos de los extremeños y que es difícil que se plantee una abstención para facilitarle el gobierno a la candidata popular.

Desde el principio, Vox criticó este adelanto electoral, asegurando que era “innecesario” y lo achacó al “capricho” de Guardiola, para ver “si tiene un escaño más”. Además, le dejaron muy claro que a partir de hoy tiene tres opciones: “aceptar un acuerdo con Vox, convocar elecciones otra vez o pactar con el PSOE”.

En concreto, el propio Abascal avisó a Guardiola de que, ante este resultado, Vox “sacará el aro, que va a ser el mismo” y la candidata del PP “o pasa por el aro, o repite elecciones o pacta con el PSOE, si quiere aplicar las políticas migratorias, pacto verde y de género, que le pida al voto a Sánchez y a su corrupto de guardia, el señor Gallardo”.

PELEA ABASCAL-GUARDIOLA

De hecho, Abascal y Guardiola protagonizaron una dura campaña electoral, ya que ella llegó a acusarle de tener un “tufo machista” y esté la apodó como “la Irene Montero de Extremadura”, ya que recurre a esta palabra cuando alguien “le lleva la contraria”. La tensión entre ellos no bajó en ningún punto de la campaña.

Precisamente, en el cierre de campaña el líder de Vox ya le avisó de que quizá el lunes Guardiola tendría que descolgar el teléfono y llamarle “para que vuelva corriendo” a Extremadura para poder negociar el nuevo gobierno extremeño. “No me tiene que llamar a mí, va a llamar a Óscar Fernández”, matizó.

De cara a unas posibles negociaciones, las condiciones son las mismas que ya tenía para negociar los presupuestos, y que en lugares como la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y Baleares el PP aceptó, que es un rechazo decidido al pacto verde, lucha contra la inmigración ilegal y llevar a cabo una rebaja fiscal.

En este caso, habrá que ver si Vox pide o no la cabeza de Guardiola. En una entrevista durante la campaña, Abascal señaló que si la candidata del PP no es capaz de alcanzar un acuerdo con su partido en Extremadura, igual es la formación de Alberto Núñez Feijóo la que tiene que plantearse “poner otra persona, otro candidato”.