Así lo aseguró el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, en una protesta a las puertas de la Cámara Baja contra la ministra de Igualdad, Irene Montero, por sus declaraciones de la semana pasada sobre los menores y la sexualidad.

Espinosa estuvo acompañado en esta protesta por la responsable jurídica de Vox, Marta Castro, y por representantes de la Asociación de Víctimas de Violencia Doméstica (Anavid).

Sobre que la ministra de Hacienda anunciara este jueves mejoras fiscales para los que ganan menos de 21.000 euros, el portavoz de Vox se refirió a que el Gobierno “se tiene que aclarar” sobre si bajar los impuestos “es de izquierdas” cuando lo hacen los socialistas y “fascista” cuando lo plantea la oposición.

Al mismo tiempo, se refirió a que mientras que el Ejecutivo y otras fuerzas políticas “copian” a Vox las bajadas de impuestos que plantea desde hace años, no tienen en cuenta que iniciativas de este tipo deben ser acompañadas de una reducción del “gasto superfluo e innecesario de todas administraciones públicas”.

“VORACIDAD FISCAL INFINITA”

Señaló que es hora de que la Administración pública y los políticos hagan “esfuerzos” y afronten “recortes” e indicó que una de las líneas de actuación es hacer frente al hecho de que España tiene en la actualidad “el Gobierno más grande de la historia” y el “más caro”.

Respecto a que la titular de Hacienda anunciara hoy una subida impositiva temporal para grandes empresas y patrimonios, Espinosa señaló que este Ejecutivo tiene una “voracidad fiscal infinita”. Además, dudó de que este incremento tributario sea temporal y puso como ejemplo que el IRPF se introdujo en 1898 para financiar la guerra de Cuba y todavía se mantiene.

Por otra parte, sobre la reforma impulsada por el Ejecutivo para mejorar las condiciones laborales de las empleadas del hogar, señaló que Vox cree que estas trabajadoras merecen “mejores condiciones”, pero que esto debe costearlo el Estado y no las familias que tienen contratadas a estas personas.

Respecto a la protesta contra la ministra de Igualdad por sus declaraciones sobre los menores y la sexualidad, Espinosa señaló que una semana después de estas manifestaciones esta miembro del Ejecutivo no ha rectificado, por lo que insistió en que debe ser cesada y afrontar consecuencias legales. Afirmó que “los niños no son del Estado” y rechazó las ideas “totalitarias” que consideran que deben entrometerse en la educación sexual de los niños.